Al menos tres militares murieron, cinco resultaron heridos y otros cuatro permanecen desaparecidos tras un ataque perpetrado en el departamento colombiano de Antioquia (noroeste) por la banda criminal Clan del Golfo, según informaron este miércoles las autoridades.
El comando de la Séptima División del Ejército Nacional indicó en un comunicado que cerca de la medianoche del martes en el corregimiento Nutibara, municipio de Frontino, unidades de la Cuarta Brigada fueron atacadas con explosivos cuando efectuaban un desplazamiento.
Según las primeras informaciones, los responsables hacen parte del grupo Edwin Román Velásquez del Clan del Golfo, grupo surgido en 2006 de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y que es hoy mayor banda criminal del país, que se lucra del narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal.
Tres soldados muertos y cinco resultaron heridos
Aunque los enfermeros de combate brindaron auxilio al personal herido, «lamentablemente» tres de los soldados murieron, agregó la información.
La tropa en el terreno intensificó las acciones para ubicar a los cuatro soldados que se encuentran en paradero desconocido, así como dar con los responsables de este «cobarde y atroz hecho», indicó el Ejército.
Cobarde ataque del Clan del Golfo cobró la vida de tres soldados, héroes de la Patria, una miserable represalia frente a duros golpes que le propinamos en Semana Santa. Reforzamos presencia de efectivos para dar con el paradero de estos bandidos, indicó, por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, en sus redes sociales.
También se sumó a la condena el ministro colombiano de Interior, Daniel Palacios, que tildó el hecho como un «vil ataque terrorista».
El ataque del Clan del Golfo tuvo lugar en la misma sangrienta jornada en la que se conoció que fueron asesinados los exalcaldes de los municipios colombianos de Briceño (Antioquia) y de González (Cesar) en hechos que son investigados por las autoridades.
Además, un capitán del Ejército fue asesinado mientras participaba en el patrullaje de una zona rural del departamento de Norte de Santander por un francotirador que según las autoridades es de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
