La Infanta Cristina fue absuelta este viernes por el tribunal del caso Nóos, en el que se la acusaba de ser cooperadora de dos delitos fiscales cometidos por su marido en los años 2007 y 2008, pero deberá pagar una fianza de 265.000 euros como responsable a título lucrativo, tras seis años y medio de investigación.
Su marido Iñaki Urdangarín, junto a su exsocio, fueron hallados culpables y condenados a seis años y tres meses de prisión por la malversación de millones de euros públicos entre 2004 y 2006 a través de una fundación presidida por él.
El Sindicato Manos Limpias pedía una condena ocho años de cárcel para la Infanta por cooperadora necesaria en dos delitos fiscales cometidos por su esposo, sin embargo no hubo testigos ni documentos que la implicaran en las actividades llevadas a cabo por el Instituto Nóos.
Tampoco el fiscal Anticorrupción encargado del caso, Pedro Horrach, pidió para ella cárcel. Sí que la consideraba responsable a título lucrativo, por lo que solicitaba para ella que devolviera cerca de medio millón de euros con los que se habría beneficiado por las actividades de su marido.
Tras conocer la sentencia del tribunal de Palma de Mallorca, el abogado de la hermana del Rey de España, Miquel Roca, aseguró estar satisfecho por la decisión y puntualizó que es una decisión histórica porque demuestra como «todos somos iguales ante la ley».
El caso Nóos le costó a Doña Cristina alejarse de sus orígenes. Primero, tanto ella como su marido fueron apartados de las actividades de la Casa Real y posteriormente Don Felipe retiró a su hermana el título de Duquesa de Palma de Mallorca, que le había concedido su padre, Don Juan Carlos, con motivo de su boda.
