El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, fue declarado este martes por el Tribunal de la Corte Nacional de Justicia de esa nación, culpable de corrupción. Cumplirá ocho años de prisión.
Correa fue condenado junto a otros 19 altos funcionarios y empresarios involucrados en una red de millonarios pagos ilegales a cambio de la entrega de obras públicas.
El juez Iván León leyó la sentencia y dijo que la víctima del delito es el Estado y que la “fiscalía demostró la existencia de una estructura de corrupción”.
Correa (2007-2017), reside en Bélgica junto a su familia desde mayo de 2017, desde que traspasó un poder a su amigo y sucesor Lenín Moreno, pero poco tiempo después se distanciaron en medio de acusaciones mutuas.
Con información de El Nuevo Herald