Este sábado, Donald Trump inició su primera gira internacional como presidente de Estados Unidos en Arabia Saudita, tras una semana de revelaciones e incertidumbre política en Washington.
La llegada de Trump a la ciudad de Riad, donde pronunciará un discurso sobre el islam, contrastó con el recibimiento glacial que recibió hace un año el expresidente Barack Obama, criticado por acercamiento a Irán, gran rival de Arabia Saudita. Se conoció que el Air Force One aterrizó en el aeropuerto internacional King Jaled de Riad.
Trump se mostró distendido, pese a la avalancha de revelaciones previa a su partida, que lo deja en una posición delicada en su país. El pasado viernes el Washington Post afirmó que la investigación del FBI sobre posibles vínculos de la campaña de Trump con Rusia implica a un alto funcionario de la Casa Blanca.
Por su parte, el diario New York Times reveló que Trump había calificado de «loco» al exdirector del FBI James Comey, un día después de haberlo despedido, durante un encuentro con el canciller ruso Serguei Lavrov en el Salón Oval.