El presidente de EEUU, Donald Trump, aseguró este lunes que Rusia le ha garantizado que han retirado a la mayoría de su personal militar de Venezuela, unas horas después de que la corporación estatal rusa Rostec negara que sus especialistas hayan abandonado el país.
"Rusia nos ha informado de que han retirado a la mayoría de su personal de Venezuela", dijo Trump en un breve tuit.
El diario The Wall Street Journal afirmó este domingo en un artículo, citando a una fuente "cercana al Ministerio de Defensa" ruso, que Rusia había reducido el contingente de especialistas de Rostec de mil personas a "unas pocas decenas".
Pero esa corporación rusa, uno de los mayores productores mundiales de armas, aviones, helicópteros y otros equipamientos, desmintió hoy ese extremo.
"Las cifras presentadas en el artículo de The Wall Street Journal respecto a la presencia de empleados de Rostec en Venezuela han sido exageradas decenas de veces. La composición de la representación no ha cambiado en años", afirmó el servicio de prensa de la entidad a medios rusos.
Según el rotativo neoyorquino, la retirada paulatina de asesores rusos se aceleró durante los últimos meses debido a la falta de nuevos contratos y de liquidez de las autoridades venezolanas para pagar los servicios contemplados en los contratos.
"Dado que los venezolanos no están pagando, ¿por qué Rostec debe quedarse allí y pagar la cuenta por sí sola?", señaló la fuente citada por el periódico estadounidense.
Rostec, en cambio, aseguró que al país caribeño continúan llegando periódicamente especialistas técnicos para reparar y dar mantenimiento a los equipos anteriormente suministrados.
"En días recientes, por ejemplo, concluyeron los servicios técnicos de mantenimiento de una partida de aviones", comentó el representante de la corporación.
A finales de marzo, cuando dos aviones con unos 100 militares rusos aterrizaron cerca de Caracas, Moscú aseguró que se trataba de especialistas castrenses que realizaban labores de mantenimiento de equipos suministrados a Venezuela.
Trump advirtió entonces que "Rusia tiene que salir" de Venezuela, y su Gobierno empezó a responsabilizar a Moscú y a La Habana de la permanencia en el poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que ni EE.UU. ni otros 50 países reconocen como legítimo.
No obstante, después de hablar por teléfono hace un mes con el presidente ruso, Vladímir Putin, Trump contradijo a su Gobierno al asegurar que el líder de Rusia no estaba "pensando en absoluto en implicarse en Venezuela"