(Foto AFP)

Donald Trump sigue su maratón por Asia y aterrizó este martes en Corea del Sur, en un viaje en el que prometió que puede resolver todo, pese a las divergencias con Seúl sobre cómo abordar la amenaza del programa nuclear de Pyongyang.

El avión presidencial Air Force One aterrizó poco antes de las 12H30 (03H30 GMT) en la base aérea de Osan, cerca de Seúl, donde el mandatario y su esposa Melania fueron recibidos por la ministra coreana de Relaciones Exteriores, Kang Kyung-Wha.

En los últimos meses se han agudizado las tensiones por el programa nuclear de Pyongyang y el presidente estadounidense ha intercambiado insultos y amenazas de iniciar una guerra con el líder norcoreano Kim Jong-Un, un conflicto que los 10 millones de habitantes de Corea del Sur sufrirían en primera línea.

«Preparándome para viajar a Corea del Sur y encontrarme con el presidente Moon, un distinguido caballero», dijo Trump en su cuenta de Twitter. «¡Lo vamos a resolver todo!».

El tono marcó un fuerte contraste con unas declaraciones anteriores en las que calificó la estrategia de Moon como un «apaciguamiento», un comentario que no cayó bien en el palacio presidencial de Seúl, la Casa Azul.

Trump llegó a Corea del Sur después de una distendida estadía de tres días en Japón, en la que aseguró el apoyo pleno de Tokio para su estrategia con Corea del Norte de mantener «todas las opciones sobre la mesa».

El programa norcoreano es «una amenaza para el mundo civilizado y para la paz y la estabilidad internacionales», aseguró el lunes en rueda de prensa en Tokio junto a su anfitrión, el primer ministro japonés Shinzo Abe.

«La era de la paciencia estratégica ha terminado», agregó.

En su viaje tuvo tiempo de disputar una partida de golf con Abe y desde su llegada destacó que «Japón es un socio preciado y un aliado crucial».

– Una relación más fría – 
En cambio, la relación de Trump con el presidente surcoreano, Moon Jae-In, es notablemente más fría, lo que aviva las preocupaciones de que una alianza que dura décadas pase a segunda línea, privilegiando el vínculo con Japón.

Al mismo tiempo, Moon, cuyo país está al alcance de la artillería de Corea del Norte, ha pedido que no se inicie ninguna acción militar en la península sin el consentimiento de Seúl.

Pese a todo, Corea del Sur desplegó la alfombra roja para recibir a Trump, en la medida que busca mensajes de que la alianza entre ambos sigue vigente.

Entre los ciudadanos, hay más división. En las calles, desde el fin de semana se han celebrado manifestaciones en contra y a favor de Trump.

«Sus ‘bombas retóricas’ lo dicen todo», dijo el martes en un editorial The Korea Times.

«Por más que los coreanos permanezcan tranquilos frente a la guerra de palabras entre Trump y Kim, nosotros apreciamos nuestras vidas igual que los estadounidenses y la perspectiva de una guerra nos asusta», agregó.

En Corea del Sur, la primera actividad de Trump será visitar Camp Humphreys, el cuartel general de los 28.500 militares estadounidenses que están desplegados en el país, una base ubicada a cerca de 90 kilómetros de Seúl.

Después se reunirá con Moon en la Casa Azul y posteriormente va a asistir a una cena de Estado con música en vivo, que incluirá artistas tradicionales e interpretes pop.

El miércoles se dirigirá al parlamento, pero no tiene previsto visitar la Zona Desmilitarizada que divide la península, un viaje que Washington descartó por considerarlo como un «cliché».

Corea del Norte llevó a cabo su sexto ensayo nuclear a principios de septiembre y multiplicó los disparos de misiles, asegurando ser capaz de alcanzar con ellos el territorio continental de Estados Unidos.

Algunos observadores han advertido que cualquier salida de pauta del presidente estadounidense, proclive a este tipo de gestos, podría elevar la tensión en la península.

«Si Trump dice cualquier cosa que pueda provocar a Corea del Norte, esto podría atizar las tensiones de nuevo», indicó el académico Koo Kab-Woo de la Universidad de Estudios Norcoreanos de Seúl.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.