La taquilla del Centro Termal Las Trincheras se observa vacía, al igual que sus calientes piscinas. El hotel ubicado en el lugar tiene pocos huéspedes, a pesar de los módicos precios que ofrecen.
La entrada al complejo cuesta 15 mil bolívares, un precio accesible para como está la economía, comentó Adolfo Aponte, gerente general de estas aguas termales. «Antes se hacían largas colas para entrar pero ahora la cosa está suave. El día más concurrido fue hoy por sorpresivo que parezca»
Anteriormente se realizaban largas filas para entrar pero eso quedó en el pasado. La inseguridad, el poco nivel adquisitivo y los altos costos en pasajes para quienes no poseen vehículo propio, son algunas de las problemáticas que enfrenta el turismo en esta zona, aseveró Aponte.
COMIDA FAMILIAR: IMPOSIBLE DE PAGAR
El costo de la comida familiar se ha vuelto imposible de pagar para los temporadistas, quienes han optado por llevarse sus propias chucherias.
Uno de los propietarios del restaurant que opera en el sitio aseguró que ya no tiene las mismas ganancias que antes y que estas han disminuido en casi un 60%.
Un almuerzo para cinco personas ronda por los dos millones de bolívares. «Yo no quisiera vender a estos precios pero cada vez se hace más complicado ofrecer una buena oferta por el tema de la inflación»
Ante la situación, ha tenido que optar por ofrecer combos para no perder sus ingresos diarios. Aún así, la poca asistencia de visitantes ha causado sus estragos.
PEAJE DE LA ENTRADA
El Peaje de La Entrada se visualizaba desolado. Pocas personas retornaron en sus hogares, se estima que es por la caída de las visitas durante el asueto de carnaval.
Efectivos de la Policía de Carabobo custodiaban el peaje, en donde no se mostró retención alguna.
