El Gobierno turco ha pedido hoy a los talibanes que permitan el acceso de las mujeres a la educación y el trabajo, y ha advertido de que esa exigencia no sólo viene de los países occidentales, sino que es algo que esperan también los musulmanes.
«Dijeron que, especialmente, en el sector de la salud esperan que las mujeres vuelvan todas al trabajo», señaló el ministro en una declaración para dar cuenta de su reunión de hoy.
ACCESO A FONDOS CONGELADOS
Çavusoglu se mostró hoy partidario de permitir que los talibanes tengan acceso parcial a los fondos y activos económicos congelados en el extranjero desde que la milicia se hizo con el poder el pasado agosto para permitirles, por ejemplo, pagar salarios y que no se destruya la economía de Afganistán.
«Para no destruir la economía de Afganistán, los países que han congelado dinero en cuentas afganas en el exterior deberían actuar con más flexibilidad para permitir pagar salarios», señaló.
Çavusoglu subrayó que las conversaciones con Muttaqi se deben entender como una interacción, centrada sobre todo en la ayuda humanitaria, pero no como un reconocimiento del régimen talibán.
Entre los temas tratados se halla la posible reapertura de los consulados turcos en las ciudades afganas de Herat y Mazar-e-Sharif y futuras medidas de Kabul tanto para evitar una oleada de refugiados como para facilitar el regreso voluntario de emigrantes afganos a su país.
Çavusoglu y Muttaqi también conversaron sobre las condiciones de seguridad necesarias para reabrir el aeropuerto de Kabul a compañías de aviación civil internacionales.
El ministro turco explicó que Muttaqi y su delegación se habían encontrado en Catar con interlocutores estadounidenses y anoche propusieron una reunión en Ankara que el Gobierno turco aceptó, programando una cita de varios altos cargos de Interior y los servicios secretos
