«A la vista de las continuas protestas en Bolivia, la Unión Europea subraya la necesidad de que las manifestaciones sigan siendo pacíficas. La violencia se debe evitar, ya que no traerá una solución a la crisis actual», declaró en un comunicado la portavoz de la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini.
La situación solo se puede resolver «mediante negociaciones pacíficas, un proceso electoral creíble que garantice que se respeta la voluntad del pueblo e instituciones democráticas sólidas», añadió.
Bolivia sufre una grave crisis desde la proclamación de Morales como presidente del país para un cuarto mandato consecutivo en las elecciones del 20 de octubre.
La oposición y movimientos cívicos denuncian que hubo un fraude electoral, por lo que exigen la renuncia del mandatario y la convocatoria de una nueva consulta.
Las protestas desde el día después de los comicios han provocado al menos tres muertos en enfrentamientos entre partidarios y contrarios al presidente, y 384 heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Este domingo, la Organización de Estados Americanos (OEA) recomendó la repetición de la primera ronda de las elecciones.