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/ Foto: AFP

La Unión Europea (UE) discutirá en las próximas semanas nuevas sanciones contra funcionarios rusos tras el encarcelamiento del opositor Alexéi Navalni, cuyo equipo negoció esas medidas de represalias con representantes del bloque, un gesto que Moscú calificó como una «traición».

El jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, adelantó este martes ante el Parlamento Europeo que propondrá esas sanciones a los líderes del bloque, quienes tienen en agenda discutir las relaciones con Rusia durante una cumbre prevista para el 25 y 26 de marzo.

«Los países miembros [del bloque] decidirán el próximo paso. Podrán incluir sanciones. Y presentaré propuestas concretas», adelantó Borrell en un discurso ante el Parlamento Europeo para ofrecer detalles de su accidentada visita a Moscú en la semana pasada.

Las propuestas de Borrell deberían ser lanzadas el 22 de febrero, durante una reunión de los cancilleres de la UE, y comprenderían también «acciones robustas contra la desinformación, los ciberataques y otros posibles desafíos híbridos», dijo.

El lunes uno de los principales colaboraboradores de Navalni, Leonid Vólkov, dijo en la red Telegram que había «discutido con representantes de los países de la UE» un «paquete de sanciones» contra «el círculo más cercano y los partidarios» del presidente Vladimir Putin.

En su discurso de este martes, Borrell explicó que durante su reciente visita a Moscú había pedido a las autoridades rusas un encuentro con Navalni, que no ocurrió, pero aseguró que «un alto miembro de mi delegación se reunió con un abogado» del dirigente arrestado.

Posibles sancionados

Vólkov, de su lado, aseguró que las sanciones que fueron objeto de las conversaciones irían dirigidas, entre otros, a los oligarcas Román Abramóvich y Alisher Usmánov, al presentador de televisión pro-Kremlin Vladimir Soloviov, al director de la cadena de televisión Pervy Kanal, Konstantin Ernst, al banquero Andréi Kostin y a Ígor Shuválov, antiguo alto funcionario del gobierno.

Las sanciones también afectarían a los hijos del secretario general del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev, y del director de los Servicios de Seguridad (FSB), Alexánder Bórtnikov, ya sometidos a sanciones.

La delegación polaca ante la UE confirmó en Twitter que se celebrará una reunión por videoconferencia con Vólkov y Vladimir Ashurkov, otro de los colaboradores de Navalni.

Estarán presentes «representantes permanentes de los 27», junto con los embajadores de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Ucrania, agregó.

Los allegados del detractor número uno de Putin también pidieron a los rusos salir, en la noche del 14 de febrero, a los patios de sus casas con un teléfono, una lámpara o una vela en la mano, en señal de apoyo a Nalvani.

«Traición»

La reacción de Moscú ante la iniciativa de las sanciones no se hizo esperar. La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, denunció una «traición».

«Me resulta totalmente incomprensible ver cómo personas que hablan del futuro de Rusia pueden correr hacia aquellos que consideran a Rusia como su adversario», declaró en la televisión Rossiya 24.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró apropiado legislar para calificar de «actos criminales» los llamamientos a sanciones contra Rusia. De hecho, una propuesta de ley en ese sentido está en preparación.

Rusia ya ha sido objeto de múltiples sanciones occidentales, principalmente por la anexión de Crimea en 2014 y el caso del envenenamiento del exagente Serguéi Skripal en 2018.

La UE ha reclamado en múltiples ocasiones la liberación inmediata de Navalni, encarcelado desde el 17 de enero a su regreso a Moscú desde Alemania, donde se recuperó de un envenenamiento que atribuye a Putin.

La UE denuncia también la represión de las manifestaciones que reclamaron la liberación del opositor, con miles de detenidos. Para las autoridades rusas esas protestas no fueron autorizadas, sobre todo por la pandemia.

Además el pasado viernes, en coincidencia con la visita de Borrell, Moscú expulsó a tres diplomáticos de Alemania, Suecia y Polonia, acusándolos de haber participado en esas manifestaciones.

En represalia, los tres países europeos expulsaron a diplomáticos rusos.

© Agence France-Presse




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