El Gobierno paquistaní dio hoy un plazo de tres días para que abandonen la protesta los extremistas que bloquean una de las principales entradas a Islamabad en demanda de la dimisión del ministro de Justicia, Zahid Hamid.
El ministro de Interior, Ahsan Iqbal, anunció el nuevo ultimátum después de que así lo ordenase un tribunal de la capital, tras dos advertencias anteriores durante el fin de semana para el desalojo de la autopista que no se cumplieron.
“Estamos en conversaciones con líderes religiosos y creo que convenceremos a los manifestantes de que pongan fin a la protesta”, dijo Iqbal.
El Gobierno y los manifestantes acordaron hoy la constitución de un comité formado por líderes religiosos para buscar una solución al conflicto.
El partido Tehreek-e-Labbaik Pakistán del clérigo Khadim Hussain Rizvi lleva bloqueando la principal autopista que une las ciudades de Islamabad y Rawalpindi desde hace casi dos semanas demandando que Hamid dimita y sea castigado, lo que ha provocando grandes atascos y el cierre de algunos colegios en la capital.
La polémica comenzó el pasado 2 de octubre cuando el Parlamento aprobó una reforma de la ley electoral en la que se cambió el enunciado del juramento de los cargos públicos de “yo creo” a “yo juro” que Mahoma es el último profeta del islam y tres días más tarde se restableció el artículo a su forma original.
El Tehreek-e-Labbaik Pakistán fue creado hace 18 meses tras la ejecución de Mumtaz Qadri, condenado por matar al antiguo gobernador de la provincia del Punyab Salman Tasir, por pedir cambios en la legislación y defender a la cristiana Asia Bibi, que espera en prisión la apelación a su sentencia a muerte por blasfemia.