Más de 80.000 personas que llenaron el Santiago Bernabéu para seguir por televisión en pantallas gigantes la final de la Liga de Campeones celebraron alborozadas la consecución de la Decimotercera de su equipo tras vencer por 3-1 al Liverpool en el Olímpico de Kiev.
A más de 3.500 kilómetros de distancia de la capital ucraniana, el coliseo blanco se abarrotó de nuevo de socios y seguidores madridistas para seguir las acciones del encuentro a través de ocho pantallas gigantes instaladas sobre el césped.
El público vibró, sufrió, enloqueció principalmente con la chilena del galés Gareth Bale que significaba el 2-1 provisional, y al final celebró un nuevo título continental para, buena parte de los seguidores, acercarse a la Cibeles, el lugar donde tradicionalmente se reúnen para festejar los triunfos y a donde acudirá este domingo la plantilla tras pasar por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid antes de otra fiesta en el Santiago Bernabéu.
