Un grupo de 50 niños ucranianos recibirá en Cuba tratamiento y rehabilitación a partir de un nuevo programa de cooperación basado en la experiencia de asistencia médica brindada en la isla a miles de infantes afectados por el desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en 1986.
Durante una reciente visita a La Habana de una delegación ucraniana del partido "Por la vida" se firmó un memorando con el Ministerio de Salud Pública de la isla para reanudar el tratamiento y rehabilitación de niños ucranianos en Cuba, informó este sábado la estatal Agencia Cubana de Noticias.
El primer grupo de niños ucranianos que llegará al país caribeño -en una fecha sin precisar- recibirá atención especializada para enfermedades de la piel y cáncer de menor grado de complejidad.
El nuevo plan prevé que a finales de este año podría viajar a Cuba un segundo grupo de infantes del país europeo que presentan padecimientos como parálisis cerebral, entre otros.
Los menores son hijos de personas, cuyos padres fueron afectados por la explosión de un reactor en la planta de Chernóbil, en la ciudad ucraniana de Kiev, el 26 de abril de 1986, que liberó a la atmósfera más de 50 millones de curies de radiación y contaminó vastas zonas de Ucrania, Bielorrusia y Rusia.
Desde que en 1990 el Gobierno cubano puso en marcha el programa de atención a los niños de Chernóbil, se han atendido gratuitamente en centros hospitalarios de La Habana más de 26.000 niños, adolescentes y también adultos aquejados por enfermedades provocadas por la exposición a las radiaciones que dejó el accidente.
La mayoría de los pacientes atendidos por el programa son de Ucrania, aunque también han recibido tratamiento afectados de Rusia y Bielorrusia.
El proyecto humanitario ha tenido su sede principal en una antigua ciudad escolar en la playa de Tarará, situada a unos 30 kilómetros al este de la capital cubana, donde se instalaron servicios médicos del nivel primario, y también escuelas y áreas de recreación para los pacientes.
Durante los primeros cinco años, el proyecto atendió con exámenes, rehabilitación, cirugías y atención psicológica a más de 1.000 infantes por año, en su mayoría infantes de entre 10 a 14 años de edad. EFE