El fuerte viento en el archipiélago luso de Madeira obligó hoy a la cancelación de una decena de vuelos en el aeropuerto internacional de Funchal, donde varios miles de personas permanecen retenidas a la espera de la mejora del tiempo.
A los diez vuelos de hoy se suman otros tantos cancelados durante el fin de semana y numerosos desviados a otros aeropuertos, con lo que los afectados superaron los 15.000, según el secretario regional de Turismo, Eduardo Jesus.
En declaraciones a la cadena de televisión SIC, Jesus explicó que la situación comienza a mejorar y que ya está previsto que algunos vuelos comiencen a operar en las próximas horas.
El Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA) mantiene activa la alerta amarilla para la costa sur de la isla de Madeira ante la previsión de vientos de 80 kilómetros por hora.