Unos 2,2 millones de niños en Yemen sufren malnutrición aguda y requieren asistencia humanitaria urgente, alertó el marte la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Los niños que padecen malnutrición severa aguda, que es la forma más extrema y visible de desnutrición, se aproximan al medio millón, lo que supone un aumento del 200% desde 2014, cuando el movimiento chií de los hutíes se levantó en armas contra el gobierno.
Uno de cada cinco niños muere cada diez minutos en Yemen a causa de enfermedades evitables, como la diarrea, la malnutrición o infecciones respiratorias, precisó el portavoz del organismo, Christophe Boulierac, en una comparecencia ante la prensa.
También se han multiplicado los casos de cólera y sarampión, que afectan principalmente a la población infantil. La situación de los menores con malnutrición severa es crítica en las provincias de Sada, Hodeida, Taiz, Hayah y Lahej, localizadas en el este del país, precisó el portavoz.
UNICEF aseguró que el estado de salud de los niños de Yemen, el país más pobre de Oriente Medio, nunca había sido tan catastrófico como lo es actualmente.