Universidad de Carabobo sobrevive sin recursos entre las primeras 200 de América Latina

Para el vicerrector administrativo de la Universidad de Carabobo, José Ángel Ferreira, constituye un logro que en el 2020, la Universidad de Carabobo ha logrado mantenerse dentro de las 200 mejores universidades de América Latina, «pues solo ha recibido una mínima parte de su presupuesto legal para gastos de funcionamiento, providencias estudiantiles y ejecución de proyectos».

A esto se le agrega la crisis por la COVID-19 y la fuga de talentos, producto de los inverosímiles sueldos que tiene la comunidad universitaria.

La gran preocupación del vicerrector administrativo de nuestra máxima casa de estudio es que «de 584.024,63 dólares que le fueron aprobados para gastos de funcionamiento, providencias estudiantiles y proyectos del 2020, solo ha recibido $296,54 para providencias estudiantiles; $66.060,40 para gastos de funcionamiento y ni un centavo para proyectos, con la salvedad de que ese dinero ingresó a las arcas universitarias en el mes de junio», reiteró.

El profesor Ferreira señaló además, que aún resta por recibirse a la tasa actual del BCV, un total de $49.801,56, de los cuales $7.061 son de providencias estudiantiles; $33.694 de gastos funcionamiento y $9.046 de proyectos.

Por otro lado, del presupuesto ley que debió comenzar a principios de año, solo se recibió el 50% a finales de junio. «Ese recurso llegó extremadamente devaluado con respecto a enero de 2020 (solo el 11% en divisas), invirtiéndose en un mantenimiento mínimo y precario de toda la infraestructura universitaria», dijo el vicerrector.

Ferreira agregó que, para noviembre de 2020, la expectativa de recibir presupuesto que se adeuda a la UC es la siguiente: $7.061,56 para providencias estudiantiles, $33.694 para gastos de funcionamiento y $9.046 para proyectos, es decir, un total de $49.801,56 equivalentes al 9% del valor del presupuesto en enero 2020. A esta altura del año, el presupuesto ley perdió 80% de su poder adquisitivo. Influyó la pandemia al disminuir los costos de mantenimiento.

Supervivencia universitaria con producción académica

Sin embargo, la infraestructura de la Universidad de Carabobo se deprecia en todas sus áreas, sumado a que algunos sectores del campus universitario han estado vulnerables a robos dificultando en gran medida la subsistencia de la institución, comentó.

La flota de autobuses se ha reducido a cuatro o cinco unidades, sin posibilidad de reponer baterías ni cambios de aceite a las que quedan; tampoco tenemos posibilidad de hacer mantenimiento a las áreas verdes y ni pensar en laboratorios ni oficinas. Es una situación verdaderamente dramática, expresó.

Pese a ello –indicó Ferreira-, la producción científica se elevó en términos de publicaciones digitales este año. La universidad ha realizado diversos congresos y jornadas, que han permitido preservar la distribución de conocimientos y con ello, mantenerse en posiciones de vanguardia entre las universidades latinoamericanas.

El vicerrector explicó que, adicionalmente, la referencia de los empleadores con respecto al potencial de los egresados ucistas ha subido en el mundo, lo cual se ha producido por la altísima emigración de sus egresados que han destacado en el ejercicio profesional. Esto ha contribuido también para figurar en el ranking del QS London, y que aún la Universidad de Carabobo se mantenga entre las 200 mejores universidades de América Latina.

«Hacemos un llamado justo y enérgico al Ejecutivo Nacional para que honre, en los próximos días, el presupuesto ley que nos pertenece para la operatividad de la universidad. Adicionalmente, mantenemos la solicitud de la dolarización de las tablas salariales para evitar la fuga de talento humano que ha sido fundamental para que siete universidades del país aparezcan aun en este ranking. Décadas de trascendencia e historia corren riesgo de perderse,» concretó José Ángel Ferreira.

Nota de Prensa.