Al menos 30 mil civiles han sido evacuados de áreas bajo control rebelde en Guta Oriental, en las afueras de Damasco, hacia zonas bajo dominio opositor del norte de Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De esas personas, al menos 5 mil procedían de la ciudad de Harasta, mientras que 25 mil eran de Zamalka, Yobar, Arbin y Ain Tarma.
Estas evacuaciones han sido posibles gracias a acuerdos entre las facciones que operaban en esas áreas y las autoridades sirias.
La salida de civiles y combatientes del grupo islamista Movimiento Islámico de los Libres de Sham, que controlaba Harasta, culminó el viernes pasado y acto seguido las autoridades se hicieron con el control de la localidad.
Entretanto, todavía prosigue la evacuación de ciudadanos y milicianos de Zamalka, Yobar, Arbín y Ain Tarma, en virtud del acuerdo alcanzado entre la facción la Legión de la Misericordia, que dominaba esos lugares, y Rusia, aliada del Gobierno de Damasco.
Esos civiles y combatientes están siendo trasladados a la provincia septentrional de Idleb, controlada casi totalmente por la exfilial siria de Al Qaeda y otros grupos, como estipulan los pactos logrados entre las partes.
Mientras, hay un movimiento de civiles desde partes en poder opositor de Guta Oriental hacia otras en manos del ejército sirio.
Según el Observatorio, al menos 104 mil personas han salido de la región hacia áreas de la periferia de Damasco en poder de las autoridades a través de los corredores humanitarios establecidos.
Además, hay 40 mil personas que han permanecido en las ciudades de Harasta, Kafr Batna, Ain Tarma y Saqba, que han pasado a estar bajo dominio gubernamental.
El único reducto opositor de Guta Oriental donde no se ha alcanzado un acuerdo en la urbe de Duma, la mayor de la región y en manos de la organización islamista el Ejército del Islam, que está negociando con las autoridades
