Que los venezolanos puedan encontrar una solución pacífica a sus diferencias, pidió el cardenal Jorge Urosa Savino, durante la misa por los 308 años de su aparición y los 75 años de coronación canónica de la Virgen de Chiquinquirá.
Desde la Basílica de Maracaibo, el también arzobispo de Caracas llamó a que en esta época difícil seamos solidarios con nuestros hermanos, especialmente con los golpeados por las carencias. «La caridad es la reina y la más importantes de las virtudes cristianas y la Virgen se destacó por vivir intensamente esa gran virtud».
Monseñor Urosa está convencido de que Dios ha sido generoso con el Zulia al regalarle a María en la devoción de la Chiquinquirá, porque este es un pueblo de ardiente fe.
El cardenal calificó de acertada la iniciativa de consagrar la Basílica como santuario arquidiocesano y aclaró que la devoción a María no puede ser solo acudir a una fiesta. «Tiene que manifestarse en la práctica viva de los diez mandamientos”.
A los gobernantes y políticos, el arzobispo de Maracaibo, Ubaldo Santana, recordó la tarea de hallar soluciones a los más necesitados. “Pidamos a la Chinita que nos dé fuerzas para trabajar por nuestra Iglesia y por nuestro pueblo”.
Posteriormente, la imagen de «la Chinita» salió en procesión, acompañada por miles de feligreses que se dieron cita en la plazoleta de la Basílica.
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