Ya son al menos tres semanas de incertidumbre que tienen los usuarios de la estación de servicio subsidiada La Isabelica con terminal de placa 5 y 6. Cada semana, según denunciaron, la gerencia de la bomba cambia el método para entregar los tickets de los carros que surtirán gasolina ese día.
Berta Espinosa, usuaria que acude constantemente a este lugar aseveró que «la persona que ostenta la distribución del combustible está jugando con el tiempo de nosotros. Nos dice una hora y luego llega y cambia las reglas del juego».
Explicó que en vez de entregar los tickets por orden de llegada, cada semana esta persona tiene un método de escogencia distinto, «a veces entrega de atrás para adelante, o de la mitad para atrás». El grupo de personas comienza a llegar a hacer la cola a las 4 de la mañana.
Espinosa tiene más de un mes intentando surtir en la estación de servicio La Isabelica y no ha podido. Supuestamente, habría llegado una gandola con gasolina en la tarde del jueves y otra más el viernes en la mañana, pero les habrían dicho a los usuarios que sería para el terminal de placa 7 y 8.
Ella trabaja haciendo transporte y su economía se ha visto afectada por no poder acceder a la gasolina, «y si estoy en la cola pues tampoco puedo trabajar y de paso me vulneran el derecho de que hago mi cola y no me surten el combustible».
Ana Pacheco acotó que la encargada de administrar la gasolina pasó un mensaje en el que instruyó a los ciudadanos que la cola se haría desde la Guardia del Pueblo «hoy llegó y dijo que la cola se tenía que hacer desde las 5:00 a. m. y comenzó en toda la autopista cuando ella nos ha dicho en muchas oportunidades que en la autopista no podemos estar».
Pacheco agregó que trabaja con su vehículo y que es la tercera vez que intenta surtir gasolina y no lo ha logrado, para ella pagar gasolina en dólares no es una alternativa. Dijo que la vez pasada tenía ticket pero supuestamente no llegó la gasolina «y esta vez es porque por su creatividad teníamos que hacer la cola donde ella dice».
Por su parte, Moraima Medina lamentó que tenga que dejar solo a su hijo mientras ella intenta durante largas horas abastecer su vehículo de gasolina, afirmó que otros compañeros también deben dejar en la vivienda a sus pequeños hijos.
«Estamos cansados, no hemos dormido. Tengo tres semanas intentando y no lo he logrado».
Lamentaron que las autoridades policiales que están en el sitio no hagan nada para ayudar a los ciudadanos. «Son cómplices, andan grabando videos, amedrentado a las personas», lamentó José Pérez, quien llegó a las 4 de la mañana y no le dieron ticket, «fui uno de los burlados porque estaba en la cola».
Jesús Camargo aseveró que tienen un año viviendo los cambios de métodos para seleccionar a los afortunados que accederán a la gasolina. «Soy hipertenso y diabético, a veces son las 2 de la tarde y no he comido esperando qué respuesta nos van a dar».
Los ciudadanos hablaron del peligro que representa irse de madrugada a hacer la cola aunado a la incertidumbre de no saber el método que elegirán esa semana.
