Venezuela criticó este jueves al alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, por haber presentado en la víspera a supuestos criminales como si se tratase de presos políticos.
Es deplorable que responsables de delitos sean presentados por usted como manifestantes pacíficos y opositores políticos, dijo el embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero, dirigiéndose a Zeid, durante la sesión del Consejo de Derechos Humanos.
Alto comisionado, lamentamos el sesgo de su intervención sobre Venezuela, donde se respetan los derechos humanos y libertades fundamentales, y todos pueden expresar con libertad sus opiniones. Manifestar pacíficamente y sin armas es un derecho constitucional, sostuvo Valero.
El pasado miércoles, durante la presentación de su informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, Zeid había pedido la liberación de todos los presos políticos en Venezuela y el respeto de los derechos fundamentales de los ciudadanos en general.
Esa situación fue negada por Valero, quien aseguró que su legación diplomática ha entregado al alto comisionado «pruebas fehacientes de que en Venezuela no existen presos políticos».
Sostuvo que, a raíz del intento de golpe de Estado y la violencia criminal y terrorista que se vivió en 2014, algunas personas son procesadas por 43 asesinatos y la destrucción de bienes públicos y privados.
En su opinión, en todos los casos se garantiza el derecho a la defensa y al debido proceso.
Asimismo, aseguró que «no es cierto que en Venezuela se restrinjan las libertades, sino más bien se respetan escrupulosamente».
Zeid había expuesto un panorama radicalmente distinto y mencionado su preocupación por las continuas restricciones de la libertad de movimiento, asociación, expresión y protesta pacífica en Venezuela.
Lamentamos que usted se haga eco de la campaña mediática internacional contra Venezuela urdida por intereses imperialistas, fue la respuesta que le dio el embajador, quien fue más allá y dijo que el alto representante de la ONU suele exagerar sus críticas hacia los países en desarrollo.
En cambio -aseguró- minimiza las violaciones a los derechos humanos por parte de potencias imperiales.
