El opositor venezolano exiliado en Miami Carlos Vecchio dijo hoy a Efe que el Premio Sájarov otorgado a la oposición venezolana abarca a un pueblo que «lo ha dado todo» por la democracia y la libertad, «debilita a la dictadura» y ayuda a forjar una alianza «más sincera y sólida» de las fuerzas opositoras.
Pero, sobre todo, la distinción concedida hoy por el Parlamento Europeo viene a subrayar a la comunidad internacional que el problema de Venezuela «hay que atenderlo», indicó.
Para Vecchio, coordinador político del partido Voluntad Popular, que lidera Leopoldo López, más que una bofetada al Gobierno de Nicolás Maduro, el premio debe verse como un «reconocimiento justo a la lucha de muchos años» contra una dictadura «cruel» que ha llevado a Venezuela a la peor crisis de su historia, en todos los órdenes.
Sin embargo, también ayuda a poner la atención sobre el problema venezolano y «a debilitar» al Gobierno de Maduro, al igual que lo harán las esperadas «sanciones directas de la Unión Europea (UE)».
También contribuye a esos fines el fallo emitido este miércoles por el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio que declara inconstitucional a la Asamblea Nacional Constituyente y ordena su disolución, además de activar la resistencia pacífica, subrayó.
Vecchio habló también de la situación creada en la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por el hecho de que algunas de sus fuerzas hayan aceptado las reglas del chavismo en las elecciones a gobernadores, que para Vecchio fueron un «fraude».
El dirigente opositor subrayó que es necesaria una «depuración» para lograr una «unidad más sincera y más solida» de las fuerzas que defienden la democracia y la libertad, pero en respuesta a una pregunta de Efe especificó que no se trata de «echar a nadie».
Vecchio opinó que la oposición debe «reconocer sus errores y cada quien su responsabilidad», pero también indicó que lo ocurrido es consecuencia de un Gobierno que «busca humillar, chantajear y quebrar» a los que se le oponen.
«Este premio sirve para establecer una nueva alianza en la que todos estemos claros en que se trata de buscar una salida a la dictadura, no de convivir con ella», subrayó.
A su juicio, la cohesión debe hacerse trascendiendo «los nombres» y dejando de lado «los intereses particulares».
Se trata de apoyarse en las «banderas políticas» y vincularse a las protestas del pueblo por la situación social del país.
La «salida de la dictadura» -dijo- pasa por tener una elección presidencial, inicialmente prevista para 2018, con un nuevo Consejo Nacional Electoral, con observación internacional, con los políticos presos en libertad y sin inhabilitados para ser candidatos.
Sin esas condiciones no se debe ir a unas elecciones, subrayó.
