Más de 15 años tiene Bernardo Lugo con su carro Chevrolet Lumina año 75. Tiene un cuidado especial con él por lo que parece más nuevo. Ese carro fue uno de los tantos que resultó afectado por la acción de varios presuntos policías y guardias nacionales, cuando arremetieron la noche del miércoles en contra los habitantes de los sectores cuatro y cinco de la urbanización La Isabelica.
Lugo, con 76 años encima, comentó que sintió mucha ira cuando vio al policía golpeando con su arma el parabrisas del automóvil, pero “No pude decirle nada porque si no me matan. Eran muchos”.
El anciano expresó que ni cuando la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, la población vivió momentos tan angustiosos. Lo que más lamenta es que no tiene dinero para sustituir el parabrisas.
Este jueves al mediodía, los vecinos todavía no se recuperaban del terror vivido la noche anterior. Cuentan que a los supuestos efectivos y funcionarios no les importó que las personas estuvieran en su casa, y que hubiese ancianos o niños, para lanzar las bombas lacrimógenas indiscriminadamente.
Según señalaron, hubo muchos perdigonazos hacia las casas, como para que los vecinos no vieran que estaban destrozando los carros que estaban en los estacionamientos.
En el patio de la familia Rodríguez quedaron varias bombas lacrimógenas, pese a que el portón siempre estuvo cerrado. Los vidrios de las habitaciones del segundo nivel, fueron quebrados a pedradas por agresores, de acuerdo a lo denunciado.
Los vecinos aseguran que la arremetida duró unas tres horas aproximadamente. Los presuntos funcionarios y efectivos corrían a pie y en motos por las angostas veredas y acababan con todo lo que encontraban a su paso. Piensan que estaban esperando que alguien saliera para llevárselo preso.
“Yo no soy guarimbera, pero así el gobierno no va a conseguir votos para la constituyente”, comentó una señora.
