Doscientos ciudadanos venezolanos participaron hoy en Bruselas en la consulta popular organizada por la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro para expresar el rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente, una iniciativa no reconocida por el Ejecutivo.
Los organizadores de la votación en la capital belga indicaron a EFE que a mediodía habían votado unas 200 personas, aunque esperan que hasta las 17.00 hora local (15.00 GMT) lo hagan al menos 600 de los más de 1.500 venezolanos que, según sus estimaciones, viven en Bélgica.
El punto de voto ha sido organizado por varios ciudadanos venezolanos residentes en el país en respuesta a la llamada de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) que pidió apoyo para celebrar la consulta en el exterior.
A las 10.00 hora local (08.00 GMT) abrieron las dos mesas instaladas por voluntarios en una céntrica galería de Bruselas, donde poco después de mediodía hacían cola para votar unas 40 personas.
Este centro de votación se suma a los establecidos en Amberes, en la región neerlandófona de Flandes, y Mouscron, en la región francófona de Valonia.
“La función principal es que sean muchos venezolanos los que voten aquí y en Venezuela, porque es el modo de demostrar al Gobierno que no es un grupito de la oposición que quiere elecciones, sino que somos muchos venezolanos cansados de lo que está pasando”, dijo a Efe Becky Ferrer, una de las organizadoras.
Ferrer admite que le “preocupa” que, pese a la consulta, la Constituyente vaya a salir adelante y asegura que, de ser así, la oposición seguirá manifestándose con “paros cada vez más largos”.
Esta venezolana, que lleva una década en Bélgica, afirma que desde el extranjero “la lucha es doble”. “Es para que te entiendan aquí y ayudar a los de allá”, afirma.
En la misma línea opina José Manuel Rodríguez, un estudiante de música que ha viajado desde Namur (sur), para quien la consulta busca mostrar a la comunidad internacional su “malestar” y que “Venezuela no es solo una sombra de dictadura, sino un país lleno de ciudadanos que quieren dar lo mejor de sí mismos”.
“Los que estamos fuera nos sentimos con las manos atadas, pero de esta forma sentimos que estamos participando”, dijo a Efe la venezolana Aura Karel antes de votar.
Aunque la consulta se efectúa al margen del Poder Electoral venezolano, los organizadores invitaron a observadores internacionales electorales a seguir el proceso.
Una de estas observadoras, que rehusó ser identificada por no estar en misión oficial, explicó a Efe que la consulta cumple con requisitos de transparencia.
Una vez se realice el escrutinio, a partir de las 17.00 hora local (15.00 GMT), los datos serán enviados a la Mesa de Unidad Democrática.