A pocas horas de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, ya en el Palacio de Miraflores sienten cambios positivos. El Presidente Nicolás Maduro piensa que durante este nuevo período presidencial se desarrollarán relaciones basadas en una presunta política norteamericana no injerencista y de respeto que adelantará el inquilino norteamericano.
Contradictoriamente, luego Maduro afirmó que «No nos hagamos falsas expectativas. Pero éste Presidente (Maduro) haré todo lo que esté a mí alcance. Ojalá la nueva administración rectifique los errores cometidos por las gestiones de Obama y Bush».
Mientras tanto, dijo que el Gobierno tiene que seguir avanzando con las fuerzas productivas, los cuadrantes de paz, consolidando los Clap, organizando el poder de la patria, carnetizando, y fortaleciendo su presencia internacional en la Unasur, y la Celarg».
Concluyó su programa número 77, «Los Domingos con Maduro», transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), desde Cotiza, en Caracas, con la siguiente frase: «No esperemos nada sino de nosotros mismos».