Foto: @SeleVinotinto

El empate 0-0 ante Brasil, anfitriona de la Copa América 2019, tuvo el significado moral de un triunfo para la selección venezolana por la forma en que se batió para conseguir el resultado en la Arena Fonte Nova, de Salvador.

«Nosotros planteamos un partido a nuestra manera y nos salieron las cosas como queríamos, pero en el ataque podemos ser todavía mucho mejores», dijo el delantero Darwin Machís, del Cádiz español.

Con él coincidió Junior Moreno, centrocampista del DC United estadounidense, al afirmar que Venezuela mostró contra Brasil «una misma sincronía defensiva», pero que le faltó «más tenencia de la pelota y generar más ataque».

La igualdad en el partido de la segunda fecha del Grupo A del certamen se dio por la falta de definición de la Canarinha, por un planteamiento inteligente y efectivo de la Vinotinto, pero también por que el árbitro chileno Julio Bascuñán anuló tres goles al equipo local, dos de ellos asistido por el VAR.

«Los momentos en que el árbitro revisó las jugadas en el VAR fueron para nosotros de mucha incertidumbre, pero al final se hizo justicia. Esta tecnología es un acierto para fútbol», señaló el lateral que milita en el Español.

Tras el partido los jugadores venezolanos salieron del vestuario con semblante de victoria, aunque con los pies bien puestos en tierra y ya con el pensamiento puesto en Bolivia, siguiente rival, a la que se enfrentarán por la clasificación a cuartos de final.

«Estamos con la moral muy bien e imagino que la afición está contenta. Nosotros esperamos darle una alegría con el paso a la siguiente ronda, sabiendo que frente a Bolivia debemos mejorar en ataque», añadió Machís.

«Dependemos de nosotros mismos para demostrar que estamos para grandes cosas. Hay que trabajar bien estos pocos días que tenemos, ir de la mejor manera ante Bolivia y pasar a la siguiente fase», prosiguió Moreno.

Bolivia, que a la Copa América de Brasil ha traído una selección muy discreta hasta ahora, está invicta en los tres enfrentamientos con Venezuela en el historial del torneo: victoria por 1-0 en la edición de 1997 y empates 1-1 en 2004 y 2-2 en 2007.

«A los bolivianos tenemos que jugarles aún mejor que a Brasil porque deseamos la clasificación. Ellos son complicados, para nosotros es otra final y así lo vamos a afrontar», indicó Rosales.

El último enfrentamiento oficial entre Venezuela y Bolivia data del 10 de noviembre de 2016 por las eliminatorias al Mundial de Rusia y la Vinotinto ganó por goleada 5-0.

En esta ocasión, la selección del altiplano aparece como colista del Grupo A con dos derrotas encajadas, por 0-3 con Brasil y 1-3 ante Perú.

Venezuela suma dos empates después de sendos 0-0 con peruanos y brasileños, que la ubican tercera con dos enteros. De ahí la importancia del partido del sábado en Belo Horizonte, en el que está en juego la clasificación.




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