Desde esta columna siempre hemos expresado que apoyamos a la democracia y que un aspecto fundamental de la misma son los partidos políticos.
Lamentablemente, en nuestro país una parte importante de las personas que les ha correspondido la tarea de ser los conductores de éstas organizaciones, han cometido errores importantes cuyas consecuencias han sido muy malas a nivel de la sociedad civil y democrática.
Tal es la situación que hoy en día más del 80% de la población no cree ni quiere a los partidos políticos y por eso en el pasado los mismos no quisieron medirse con sus tarjetas para que no quedara en evidencia el desgaste que tenían por lo que recurrieron a la tarjeta de la MUD la cual tuvo muchísimo éxito porque precisamente esa gran cantidad de personas no identificadas con los partidos vieron en la MUD la manera de manifestarse electoralmente.
Esta triste realidad en estos momentos no la podemos cambiar ni tampoco tenemos tiempo para ello, pues el país se encuentra en una emergencia que no sólo es económica, es una emergencia social, moral, educativa, política, de salud y de ciudadanía y ante una emergencia hay que tomar medidas de emergencia y buscar cuál es la vía para poder lograr el cambio que se necesita en el país.
Es por ello que se requiere que la ciudadanía, los gremios, las instituciones, las academias, etc nos unamos en torno a la idea de rescatar a Venezuela pues siendo mayoría, no podemos permitir que una cúpula dirigencial que está desfasada decida por el resto. Yo creo que es el momento de dar un paso adelante y organizarnos para decidir qué es lo que vamos a hacer para lograr que tengamos una verdadera democracia y seamos un país de progreso, paz y unión pues por el camino que vamos no es la cosa.
Este movimiento debe tener cara, organización y además comunicárselo a la gente para que los venezolanos sepan que ante el panorama que vivimos sí hay una esperanza y que ella es posible si y solo si PARTICIPAMOS TODOS.
Entonces es hora de que los venezolanos asumamos un papel activo en nuestro destino, requerimos de ese trabajo para lograr el objetivo pues de lo contrario el totalitarismo reinará por muchos años.
Necesitamos para ayer un punto de encuentro, necesitamos para ayer un verdadero gobierno de unidad nacional, necesitamos para ayer por encima de todo a la unidad verdadera, afectiva y efectiva y necesitamos para ayer salir adelante si en verdad queremos a éste país.
Si todos nosotros no hacemos ese esfuerzo final pues entonces la única opción que quedaría es convertirse en emigrante, pues en definitiva es imposible aceptar vivir bajo la tutela de un gobierno comunista, ateo y totalitario.
