Venezuela quiere dar otro paso histórico en el Mundial de Uzbekistán de fútbol y buscará este domingo llegar a sus primeras semifinales, aunque para ello debe ganar en el Humo Arena de Taskent a Ucrania (17:00 horas), una selección que persigue esta ronda desde hace 24 años después de alcanzarla en la competición disputada en España en 1996.
La “Vinotinto” llega pletórica de moral a este partido después de eliminar en octavos de final a España, campeona del mundo en 2000 y 2004, por un ajustado 2-1 en una victoria histórica y que la situó por vez primera en cuartos de final.
La capacidad defensiva de Venezuela, liderada por el cierre Carlos Sanz, nuevo jugador del Jaén Paraíso Interior, las asistencias de Víctor Carreño, que lleva cuatro, y el acierto en ataque de Kevin Briceño, que acredita cinco goles en cuatro partidos, son los avales con los que se presenta a este encuentro el conjunto que dirige Robinson Romero.
Venezuela pasó a las eliminatorias como una de las mejores cuatro terceras después de perder con claridad ante Irán por 7-1 y Francia por 7-3, para después golear a Guatemala también por 7-3.
Venezuela a dar otro paso histórico
Por su parte, Ucrania, que tiene un cuarto puesto en el Mundial en 1996 y ha sido dos veces subcampeona de Europa en 2001 y 2003, llega a esta eliminatoria después de ganar a Países Bajos en octavos por 3-1 y ser segunda del grupo C tras ganar a Angola (7-2) y Afganistán (4-1) y ser goleada por Argentina (7-1).
El tridente ofensivo formado por Ihor Korsun, Andrii Melnyk y Mykhailo Zvarych destaca por su movilidad y por los tres goles anotados cada uno.
Los dos conjuntos solo se han enfrentado una vez y fue el 22 de junio de 2009 en el Gran Prix, una competición amistosa de selecciones en Brasil, y el partido, de la fase de grupos, acabó con empate a dos.
La FIFA comunicó que los jugadores ucranianos Ihor Korsun, Petro Shoturma, Nazar Shved y Mykhailo Zvarych, así como el cierre venezolano Carlos Sanz y el seleccionador Robinson Romero, están apercibidos de sanción.
Si reciben una tarjeta amarilla no podrán jugar la semifinal si su equipo pasa y si no la ven empezarán de cero la nueva ronda.