A propósito del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, la Red Venezolana de Gente Positiva emitió un comunicado donde expresa su preocupación por el fracaso de la gestión pública de la respuesta oficial al VHI, que a su juicio ha conducido al sufrimiento humano y a los mayores riesgos de vulnerabilidad e inseguridad a las personas con esta condición.
La red asegura que aún siguen las muertes de personas con SIDA por falta de medicinas, insumos clínicos, atención médica oportuna y por desnutrición, que no son registradas debidamente, lo que repercute en el subregistro y desconocimiento. Sarcoma de kapossi y otros tipos de cáncer, tuberculosis, complicaciones renales y hepáticas entre los principales motivos que les conducen a su fallecimiento.
Concluye además que es inexcusable la total desaparición de la prevención del VIH en el país, que se evidencia en el aumento vertiginoso de nuevas infecciones por VIH que superan los 5.200 casos, según datos ONUSIDA 2020, en su mayoría jóvenes entre 16 y 28 años de edad.
Se registra un 100% de escases de reactivos para el diagnóstico, control y seguimiento del VIH,y la ausencia de campaña oficial para la sensibilización y prevención del VIH e ITS en las poblaciones vulnerables y población en general. La última se realizó en el año 2006.
En el escrito se indica además que la evolución de la pandemia de COVID-19, terminó de desnudar el colapso del sistema público de salud venezolano, que se encuentra sin capacidad de respuesta alguna para atender asuntos clínicos básicos que deben ofrecer los servicios de cirugía, ginecobstetricia, emergencia y laboratorios a las personas con VIH.
Cita que un ejemplo de ello son las hospitalizaciones de quienes viven con VIH en los centros públicos de salud, que se redujeron a más del 40%, aunado a la permanente discriminación y negativa de atención médica por el solo hecho de vivir con VIH.
Se señala que las consultas de VIH, farmacias dispensadoras de antirretrovirales y Coordinaciones Regionales de SIDA, son la excepción por ser atendidas por médicos y personal de salud especializado, a quienes se les hace un reconocimiento público, porque a pesar de que trabajan con precariedades por falta de dotación de medicinas y equipos, y con bajos salarios y pocos beneficios laborales, con grandes esfuerzos ofrecen atención digna y oportuna a miles y miles de mujeres y hombres con VIH de todas las edades y sin discriminación.
SIDA en Venezuela
En el documento también se expresa que de las 120 mil personas con VIH estimadas en Venezuela, apenas un 40% recibe el único tratamiento antirretroviral existente en el país como es el antirretroviral combinado Tenofovir + Lamivudine + Dolutegravir (TLD) donado por el Fondo Global de lucha contra el SIDA, Tuberculosis y Malaria.
El otro 60% se encuentra sin acceso a los otros 30 tipos de antirretrovirales, por presentar un 64% de desabastecimiento, debido a que el Estado venezolano no los adquiere desde el año 2016.Sus vidas se encuentran amenazadas.
También se detalla que durante el 2020 ocurrieron inexplicables episodios de desabastecimiento de antirretrovirales del antirretroviral donado por el Fondo Global que afectaron a más de 5.000 personas con VIH de los estados Anzoátegui, Bolívar, Lara, Nueva Esparta y Zulia. También enviaron a las farmacias un número importante de antirretrovirales vencidos, lo que incumple el marco legal venezolano. Todo ello por la notoria y pública incapacidad técnica de quienes tienen a cargo la responsabilidad de la distribución de estas medicinas.
La red asegura que Venezuela presenta un 100% de desabastecimiento de las medicinas para el tratamiento de infecciones oportunistas asociadas al SIDA, lo que deja totalmente desprotegidas a las personas que lo requieren.
En Carabobo Eduardo Franco director de la Red Venezolana de Gente Positiva, reiteró que el gobierno no compra antirretrovirales desde 2016. Refirió que se logró la dotación a través del Fondo Global, pero alcanza solo para tres años. A partir de allí 120 mil personas tienen en riesgo sus vidas.
Dijo que en Carabobo hay unos cinco mil pacientes con VHI, de ellos cuatro mil reciben tratamiento, los otros mil, algunos son multirresistentes y otros no han ingresado el programa porque no tienen para hacerse los exámenes.
