El fallecido presidente de Venezuela criticó a los ricos, pero se convirtió en uno de ellos. Sin embargo, no le alcanzó la vida para disfrutar del dinero sustraído al Estado, reseña reportaje del diario La República de Perú.
En vida, Hugo Rafael Chávez Frías se autodenominó anticapitalista, socialista y férreo defensor de los pobres, pero detrás de su discurso hubo manejos turbios de las finanzas de Venezuela.
El país que gobernó desde 1998 hasta el 5 de diciembre de 2013, fecha oficial de su muerte, aunque algunos opositores a su proyecto político afirman que su último respiro lo dio en Cuba en diciembre del 2012, afirman.
Sin embargo, siendo un militar de carrera, la fortuna no era algo que iba a alcanzar con su profesión; algo que sí logró siendo presidente y tuvo la suerte de gobernar en el momento que el barril de petróleo llegó a 100 dólares. Adicionalmente, tuvo a sus pies un Poder Legislativo subordinado que no lo obligó a rendir cuenta por sus acciones.
De acuerdo con el ex diputado Wilmer Azuaje, los bienes, vehículos, joyas y dinero del fallecido gobernante venezolano en el exterior están valuados en más de 500 millones de dólares, reseño Univisión.
El exparlamentario aseguró que Chávez tenía 17 fincas, que superaban los 400 mil dólares cada una; además de flotillas de autos, y cuentas fuera de Venezuela por un monto de 200 millones dólares.
También contaba con un avión Learjet 60, con capacidad para hasta 8 personas, con un costo aproximado de 8 millones de dólares. Para dar la vuelta al mundo en dos paradas podía abordar su Global Express para 15 personas, con un costo de 23 millones de dólares. Y el Falcón 900 LX, donde podía abordar de 12 a 15 personas, con un valor de 40 millones de dólares.
Según Jerry Brewer, un experto en antiterrorismo, se calcula que la fortuna de la familia Chávez es de 1.800 millones de dólares.
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