Venezuela ratificó su posición en defensa de sus derechos legítimos sobre la Guayana Esequiba y su disposición a resolver la controversia territorial de manera amistosa y satisfactoria para ambas partes, apegados al Acuerdo de Ginebra suscrito en 1966.
En La Haya, Países Bajos, una delegación encabezada por la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, acompañada por el canciller de la República, Jorge Arreaza, se reunió con el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Abdulqawi Ahmed Yusuf
A través de un comunicado, Venezuela dio a conocer su decisión de no participar en el procedimiento introducido ante la CIJ de manera unilateral por el Gobierno de la República Cooperativa de Guyana, que solicitó que se legalice el laudo arbitral de 1899, el cual Venezuela considera írrito y fraudulento al surgir de la ocupación británica del territorio Esequibo que abarca unos 160.000 KM cuadrados.
Venezuela no participará por carecer la Corte manifiestamente de jurisdicción sobre una acción planteada unilateralmente por el país vecino, que no cuenta con el consentimiento de Venezuela, recalca el comunicado divulgado este lunes por la Cancillería.
La región del Esequibo está bajo mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966. En reiteradas oportunidades, el canciller, Jorge Arreaza, ha rechazado la acción unilateral de Guyana al considerar que es contraria a este acuerdo Acuerdo de Ginebra e imposibilita el avance hacia una solución a la controversia.
Venezuela ha ratificado su compromiso con este acuerdo, firmado el 17 de febrero de 1966 en Ginebra, Suiza, que establece los mecanismos para iniciar un proceso de tratamiento del llamado diferendo histórico por el Esequibo, entre la República Independiente de Venezuela y la República que se derivaba de la concepción de la independencia de Guyana —por parte del Reino Unido—, que para ese momento tenía un gobierno interino.
Venezuela ha insistido en restablecer el diálogo entre ambas naciones para dirimir pacíficamente la controversia, mientras que el Gobierno de Guyana ha amenazado con sanciones si Venezuela no acata el eventual dictamen de la CIJ. Además, la disputa territorial se agudizó en los últimos años tras el descubrimiento por parte de Exxon Mobil de yacimientos de petróleo en aguas en la zona.