El pasado fin de semana quedó demostrado que la voluntad popular es indetenible, y es que a pesar de las trabas, cerca de 160 mil venezolanos respaldaron a nivel nacional, a Voluntad Popular como una fuerza democrática innegable, esto sin contar a los 40 mil ciudadanos que quedaron en las colas sin poder validar, porque el Consejo Nacional Electoral se negó a extender el tiempo del proceso.

Para nadie es un secreto que fuimos a un proceso con condiciones injustas y desventajas evidentes, donde la ubicación de las máquinas dificultaba el traslado de las personas e incluso tuvimos menos máquinas que las desplegadas la semana anterior por el CNE, pero a pesar de las dificultades, logramos superar incluso nuestras expectativas al validarnos en 23 estados a nivel nacional, y sobrepasando en 685% la cifra requerida. Sólo en Lara no pudimos lograr el objetivo, un estado donde el CNE instaló 9 máquinas menos que en la jornada anterior.

A pesar de todo, hoy podemos decir con certeza que a la dictadura le salió el tiro con la culata, pensaban que con todas las dificultades que se inventaron para el proceso de validación, sería imposible alcanzar la meta impuesta por el máximo ente electoral, pero lejos de eso, la jornada nos sirvió de ejercicio para engranar a la perfección a cada uno de los miembros de nuestra organización, una máquina que acabamos de encender y no descansará hasta conseguir la restitución de la democracia en nuestro país.

Con este proceso queda claro que el único que quedó invalidado por la voluntad de los venezolanos es el gobierno de Nicolás Maduro, pues los estados donde se alcanzó más rápido la meta establecida por el CNE fue en los establecidos históricamente como territorios oficialistas, tal como es el caso de Cojedes, Delta Amacuro y Barinas. Además la cifra requerida se duplicó en Guárico, Trujillo, Falcón, Cojedes, Yaracuy, Barinas y Mérida; y triplicada en Táchira y Zulia, por lo que nos sentimos seguros de que pasaremos la revisión del ente electoral.

Pero nada de esto habría sido posible sin la participación de los venezolanos que decidieron ser héroes, y hacer sus colas sin importar el sol, el calor o lo lento que pudiera ser el proceso, a los voluntarios que sirvieron de movilizadores, a los activistas que prepararon las comidas, ordenaron las filas y explicaban el proceso a cada uno de los participantes, a todos ellos les damos las gracias, por apostar por nosotros y permitirnos seguir construyendo la mejor Venezuela. A ellos también le decimos que este voto de confianza para nosotros se traduce en un mayor compromiso con nuestro país, y trabajaremos arduamente para poder brindarles un amanecer de libertad a toda Venezuela.




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