Al menos tres mil niños con madres VHI positivo están en riesgo de desnutrición en Venezuela ante la imposibilidad de acceder a las fórmulas lácteas para su alimentación, ya que no pueden ser amamantados para evitar el contagio del virus, alertó Eduardo Franco, presidente de la Fundación Mavid Carabobo y la Red Venezolana de Gente Positiva.
Según el vocero de Mavid Carabobo, sí hay disponibilidad del suplemento alimenticio en el país, pero sus precios son sumamente altos y poco asequibles para los pacientes. “No tienen acceso para poder comprar estas fórmulas y un niño de cero a seis meses requiere de, por lo menos, entre seis y ocho potes de fórmula para comer durante un mes”.
A la cruda realidad económica se le suman las restricciones propias de la pandemia por COVID-19, que han dificultado la llegada a territorio venezolano de las donaciones que hacen organizaciones como Aid for Aids, cuyo programa solo a 10 estados del país, lo que equivale a dos mil de los tres mil niños que requieren fórmulas lácteas al menos durante sus primeros seis meses de vida. Este es el único apoyo con el que cuentan en ese sentido.
A su juicio, la suma de ambas situaciones ha devenido en que un gran número de infantes haya entrado en etapa de desnutrición. “Muchas de las madres han tenido que darles agua de arroz y otras cosas que no deben, porque son niños muy pequeños y les causa problemas. Hemos tenido que hospitalizarlos, otros han fallecido justamente por no tener fórmulas lácteas”, aseguró Franco.
El también representante de la Red Venezolana de Gente Positiva resaltó que aunque han recibido alguna ayuda respecto a la donación de fórmulas lácteas, todavía es insuficiente. De los tres mil que están en riesgo, alrededor de mil están completamente desasistidos, es por ello que continúan en la búsqueda de donaciones para atender estos casos.
Obligadas a parir
“Estamos sumamente preocupados por la situación de las mujeres que están en período de gestación”, dijo al denunciar que, contrario a lo que dictan las leyes, en Carabobo a ocho de cada 10 mujeres VHI positivo las obligan a parir aun cuando han cumplido con el protocolo previo para evitar que el recién nacido se infecte al momento del parto.
Franco detalló que se mantienen luchando contra esta preocupante situación que se registra no solo en la entidad carabobeña, sino también en el resto del país, por lo que hizo un llamado de atención al Ministerio de Salud a que se les garantice a estas pacientes un parto mediante cesárea “como lo dice la ley”, a fin de evitar que el niño contraiga el virus.
Población vulnerable
Datos de organizaciones afines a Mavid Carabobo revelan que 80% de las personas que viven con VHI en Venezuela dicen tener hambre, ya que no cuentan con los ingresos suficientes para comer. Además, al menos 30% señaló no tener acceso ni siquiera a los medicamentos antirretrovirales, quedando sentenciados a morir.
“La situación se agrava cada vez más con la parte de la alimentación y los tratamientos antirretrovirales, que no alcanzamos a ayudar a todos con la donación que dio el Fondo Global”, expuso el presidente de Mavid Carabobo. “Conjuntamente con ONU Sida, OPS, Sociedad Venezolana de Infectología y los ministerios estamos buscando algunas alternativas”.
Sin embargo, apuntó, con el Ministerio de Alimentación del régimen madurista se les presenta un inconveniente: para poder darle acceso a los pacientes a beneficios como el de la bolsa CLAP les exigen revelar su condición de salud, violando así la confidencialidad de las personas y aumentando el riesgo sobre todo en las comunidades de que ocurran casos de estigma y discriminación.
“Ya ha pasado en algunos municipios que, cuando las personas se identifican como portadores de VIH para recibir la bolsa de alimentos, las han discriminado e incluso han tenido que salir de sus casas”, lamentó Franco. “Esto pasa en Venezuela y no tenemos alternativa para estas personas que están pasando hambre”.
