En la avenida Lisandro Alvarado al el sur de Valencia un vehículo blanco con el escudo del Vaticano recorría las calles con una figura sagrada y emblemática para la comunidad católica. Se trataba de la Virgen de Fátima, una replica de la original que se ubica en el santuario con el mismo nombre en Portugal.
El vehículo era una versión muy parecida al papamovil, ahí dentro era protegida la figura de la madre de Dios. Su primera parada este lunes 26 de junio había sido el penal de Tocuyito y la siguiente sería la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, en donde sería recibida por sacerdotes y feligreses de distintas parroquias cercanas a la zona.
El padre Wilmer Moyetones junto a José Manuel Padrón oficiarían la misa en una capilla adyacente a la Maternidad Hugo Chávez. Las mujeres sostenían unos pañuelos blancos que agitaban con fervor ante la llegada del vehículo que portaba las banderas de Venezuela y Portugal. La virgen, según Moyetones permanecería en el centro por tres horas, puesto que sería llevada por los pasillos del hospital para que los enfermos pudiesen verla, tal y como ocurrió horas antes en la penitenciaría.
Cerca de 600 fieles es el número total del personas que estuvieron congregadas en el hospital. Cerca de las 11:00 p.m un hombre se bajaba del vehículo y en su camisa llevaba grabada la palabra custodio. Él ordenó a varios hombre que bajara la estatuilla, mientras las mujeres adultos mayores sollozaban ante la presencia de aquella imagen.
Cubierta en flores se encontraba el pedestal en el cual se sostenía la sagrada imagen que lentamente era ingresada al recinto católico, en donde fue recibida entre aplausos y la frase «¡Qué viva la Virgen!». Una vez colocada en la capilla los párrocos comenzarían la misa planificada para esa mañana.
