Si has oído hablar de “Minari” o “Una Joven Prometedora” (Promising Young Woman) no es coincidencia. Ambos filmes fueron estrenados el pasado mes enero durante el Festival de Sundance 2020, y desde entonces han cautivado al público y han dado mucho de qué hablar.
Sabemos que las comparaciones son odiosas, pero tenemos dos producciones que han tenido un recorrido similar por su fecha de estreno y también por su calidad, pero que por sus historias y contenido, una logró sobresalir en su momento más que otra, hasta ahora.
Minari es una tierna y profunda historia sobre lo que nos arraiga, que sigue a una familia coreano-estadounidense que se muda a una pequeña granja de Arkansas en busca de su propio sueño americano. El hogar familiar cambia por completo con la llegada de su abuela astuta, malhablada pero increíblemente cariñosa. En medio de la inestabilidad y los desafíos de esta nueva vida, Minari muestra la innegable resistencia de la familia y lo que realmente hace un hogar.
Este filme conquistó no solo a los especialistas de Sundance al llevarse el Gran Premio del Jurado, sino también a la audiencia, obteniendo además el Premio del Público.
Mientras que Una Joven Prometedora cuenta la vida de Cassie, una chica que tenía un brillante futuro por delante hasta que un acontecimiento inesperado (una violación) truncó su carrera. Ahora nada en su vida es lo que parece: es inteligente, audaz y vive una doble vida de noche. Cassie tiene la oportunidad de enmendar todo lo que no salió bien en su pasado, vengándose de los culpables.
En su estreno causó polémica por lo que se esperaba con ansias su estreno en el mes marzo del 2020, pero sufrió una serie de retrasos debido a la pandemia por la Covid-19 y ha sido lo mejor que le ha podido suceder. Ha hecho que el estudio apostara con fuerza por ella para la temporada de premios 2021.
¿Minari o Una Joven Prometedora?
MINARI utiliza todos los elementos posibles para conmover al público. Pero ojo, es tierna sin llegar a ser cursi, cliché pero su mensaje se siente universal y puede ser dura pero real.
Su historia sencilla es elevada gracias a la banda sonora y a su mágico reparto, ellos hacen que esta película funcione en definitiva. Es el conjunto más encantador de la temporada, y aunque debo decir que con Steven Yeun tenía más expectativas, sigue siendo Yeun y se mantiene entre mis favoritos, junto a Youn Yuh-jung y el personaje de David, el niño, que está allí por una razón y conmigo ha funcionado, Alan S. Kim se robó mi corazón.
Es una historia alentadora que, sin sorpresas, busca tocar tu fibra y dejarte con un aire de satisfacción. Mucho más con aquellos que se identifiquen con la emigración, sin duda puede ser una perspectiva muy acertada sobre la identidad, el esfuerzo y los sueños que se tienen al llegar a nuevas tierras.
UNA JOVEN PROMETEDORA trae el tema de la violencia sexual de manera diferente, un poco retorcida y directa pero con mucha audacia y originalidad. Tal vez así se entienda por fin el mensaje.
Su directora, Emerald Fennell, inyecta un oscuro y atrevido sentido del humor al filme. Depende del punto de vista, es políticamente correcto o incorrecto, pero desde cualquiera el resultado es fantástico. Fennell triunfa en su arriesgado debut cinematográfico, donde coloca a sus personajes en situaciones incomodas para dejarte a ti como el único afectado después de todo.
Su tonalidades pastel y el soundtrack hacen de esta experiencia más atractiva, en la que Carey Mulligan da una interpretación sensacional que te deja vibrando, se merece todo. Hay que resaltar también a Bo Burnham, está genial y sus momentos con Mulligan son adorables.
El final es provocativo y tal vez no cumpla con tus deseos pero puede que esa sea la forma en la que se maneja el mundo. Aquí hay mucho que disfrutar, aunque si eres de esos que mantiene un pensamiento “boomer” y eres parte de la cultura de la violación, ve con calma pero no te asustes. Vale la pena darle una oportunidad.
Resolución
Son dos propuestas totalmente diferentes, una tuvo en principio una mayor receptividad por su extrema empatía, mientras que la otra parecía ser muy controversial para el público, pero que hoy día se está valorando su calidad.
Una Joven Prometedora es lo más atrevido y fresco de la temporada, justo lo que hacía falta. Mientras Minari es lo más entrañable. Una está para complacerte, la otra no tanto, pero ambas están muy bien ejecutadas, sus guiones son deslumbrantes y sus personajes memorables.
Pero si toca destacar a una… esa es Una Joven Prometedora. Es una revelación y te da todo lo que puedes pedir y más, solo que no todos están preparados para su historia. Para ese otro grupo esta Minari, con el manejo emotivo perfecto que podría hacerte conectar.
@Riverdavilag
