Los gobiernos nunca aprenden; solo las personas aprenden

Milton Friedman.

Desde finales del 2021 hasta marzo de los corrientes, el tipo de cambio se había mantenido constante con la aplicación de una verdadera política de restricción del gasto público y de intervenciones costosas del Banco Central de Venezuela en el mercado cambiario, así mismo el proceso de dolarización fáctica y asimétrica de la economía había logrado frenar la hiperinflación sin aplicar ninguna medida distinta a la de un simple goteo en el ingreso sin generación de valor agregado, el régimen había decidido decretar el default selectivo al sector público, sin embargo y en su lógica de improvisación decidieron ajustar los salarios, sin presupuestar las incidencias sobre el pasivo laboral, es decir sobre las vacaciones, prestaciones sociales y bonos de fin de año, igualmente no tomaron en cuenta el salto que iban a dar lógicamente las tablas de las inter escalas salariales para el sector público compuesto por seis millones de funcionarios.

La presencia de bonos de subsistencia dejó de tener la misma frecuencia, pues en su lógica centralizadora y asesorados ahora por “economistas” ecuatorianos ex consultores de Correa, el régimen decidió migrar todas las nóminas de la administración pública a la plataforma patria, así pues el pago de la partida 4.01 (sueldos y salarios), se efectuaría bajo créditos inmediatos desde el Banco Central de Venezuela, convirtiendo a las unidades centrales de Recursos Humanos, en meros compiladores de datos y preparadores de maquetas, término con el cual se haría referencia al cálculo de las nóminas previa aprobación de la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE), esta oficina depende del ministerio de Finanzas y Comercio Exterior, era lógico que imbuidos en la retórica de la recuperación un régimen que jamás ha respetado los más elementales conceptos económicos, presupuestarios y contables crease una tormenta perfecta durante la estacionalidad en la cual correspondía el pago a los educadores del sector público, sector este que soporte al 85% de los estudiantes en el país.

Para evitar el desastre acudieron a un adefesio, denominado Instructivo ONAPRE, que desconoce los derechos progresivos en materia laboral, y además es opuesto al in dubio pro operario, rebajando las primas por antigüedad, formación académica y grado de responsabilidad. En verdad el régimen no contaba con los recursos para honrar el bono vacacional, pues en el país la institución del presupuesto ha sido absolutamente irrespetada, de hecho en 2021, se presupuestaron los salarios con un monto de 3 a 4 dólares, luego al aumentar el salario fueron incapaces de solicitar créditos adicionales y evaluar el impacto económico de esta decisión, los ingresos petroleros se desviaron para mantener en pie una estrategia costosa, ineficiente y suicida que contuviese el tipo de cambio, estrategia esta que a la fecha le ha costado a la Republica 2.995 millones de dólares, las protestas frente al hecho de fraccionar el bono vacacional en todos los niveles de la educacoón pública, generaron que se tomase la decisión de pagar dicho compromiso completo usando el instructivo ONAPRE, que desconoce el 40% del sueldo de funcionarios públicos.

La erogación incompleta y calculada bajo los criterios discrecionales del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto, hicieron saltar la liquidez monetaria a niveles de 8.600 millones de bolívares de la nueva especie, la aceleración de la liquidez monetaria las dos últimas semanas de julio supera los 9,18%, la oferta de bolívares para la adquisición de dólares como activo de reserva y la necesidad imperiosa de importar y contar con divisas, de cara al último cuatrimestre del año, han presionado al tipo de cambio cuyo valor oficial supera los seis bolívares por dólar, llegando a un valor de 6,1801 VES/USD mientras que su contraparte paralela se ubica en 6,95 VES/USD, los reportes de inflación publicados de manera extemporánea por parte del BCV, dan cuenta de índices mensuales en junio y julio de: 11,5% y 7,5%, con lo cual los rebrotes de inflación siguen siendo una espada de Damocles.

Las diferencias entre los esquemas de cambio, en la lógica del régimen se deben de corregir por la vía coactiva, es decir, aplicando sanciones a quienes facturen usando el esquema paralelo, sanciones de índole penal, con esto no resuelven el tema de base, el financiamiento desde BCV hacia PDVSA, ha bajado en términos relativos pero en términos reales se sigue ubicando en 23 mil millones de dólares, un verdadero escándalo para una empresa petrolera en medio de un ciclo de altos precios del petróleo, pero es que la capacidad de producción petrolera ha descendido a menos de 700 mil barriles de petróleo diarios y aunado al desastre administrativo, contable y económico hacen que el gobierno improvise y vuelva a tener tentación por emitir dinero por encima de la capacidad de la economía, es decir que genere un falso aumento del producto por la vía de la inyección monetaria deviniendo inflación, pérdida del poder de compra y reversión del rebote de 10% , que solo es aplicable al sector comercial y de servicios, mientras que la industria y la manufactura están postradas.

Finalmente, sí a esta situación sumamos, que en Venezuela no hay crédito, que el tamaño de nuestra industria bancaria es inferior al de Nicaragua y se requieren 10 mil millones de dólares para reactivar el crédito privado, frente a una cartera agrícola impuesta a la banca de 95 millones de dólares, una cartera turística de 1.082 millones de dólares y una miniaturizada cartera para manufactura menor al millón de dólares, se puede concluir sin ser economista, que el crédito en términos prácticos no existe.

En fin remover al presidente de la ONAPRE y al parecer dejar sin efecto al instructivo, traería de nuevo la práctica de la emisión irresponsable de dinero, que se habría logrado evitar si el régimen en lugar de improvisar, estimase, hiciera presupuestos y sometiera su conducción a metas creíbles, la meta de los 7VES/USD, parece muy lejana aunque para esta semana se espera una inyección de 90 millones de dólares para contener la depreciación del tipo de cambio, lo más probable es que las brechas se sigan manteniendo y la inflación rebrote de manera preocupante, total a este régimen no le importa la estabilidad sino la permanencia en el poder.

Hay una cortina de humo detrás de cada programa de gobierno”

Milton Friedman.




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