Votar es un derecho y un deber con la nueva Venezuela

Durante tres meses del presente año, nuestro país se debatió en un ciclo de protestas públicas las cuales fueron reseñadas por toda la prensa internacional y de hecho ese aspecto logró que la mirada del mundo se concentrara en Venezuela.
Cuando el período de protestas llega a su fin y se anuncia la participación en las elecciones regionales, un sector de la población se sintió decepcionado y hasta traicionado, porque supuestamente eso no había sido lo acordado y allí en ese punto me voy a detener ya que por un problema comunicacional y de conexión entre la dirigencia y la sociedad civil, una parte de la gente entendió que sólo había la vía de las protestas.
Recordemos que las tres preguntas de la consulta popular del pasado 16 de julio fueron las siguientes:
1) ¿Rechaza y desconoce la realización de una Constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo venezolano?
2) ¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?
3) ¿Aprueba que se proceda a la renovación de los poderes públicos de acuerdo a lo establecido a la Constitución, y a la realización de elecciones libres y transparentes así como la conformación de un gobierno de unión nacional para restituir el orden constitucional?
Si analizamos bien podemos ver que la oposición venezolana que forma parte de la MUD cumplió con la pregunta 1 porque en todas las ocasiones ha rechazado el proceso Constituyente y lo desconoce. También ha cumplido con el punto 2 ya que ha solicitado y exigido en múltiples ocasiones la obediencia de las instituciones a la Constitución y por último la AN había comenzado a renovar los poderes públicos comenzando por el TSJ y en cuanto a la realización de elecciones libres y transparentes se está acudiendo a un proceso electoral en el que la llamada transparencia depende de la presencia de los testigos en todas las mesas porque de hecho al demostración más palpable fue la elección de la AN en el 2015.
Otra cosa que debemos decirle a la población es que en nuestro país un altísimo porcentaje de habitantes quiere un cambio de gobierno, pero para llegar allá hay que pasar por unas etapas y una de ellas son las gobernaciones, y por ello nosotros creemos fundamental que la gente que aún piensa en abstenerse que no lo haga porque su voto es muy importante y ese voto debería contribuir con la instalación de una nueva Venezuela que esté llena de progreso y democracia. No hay democracia sin votos ni partidos políticos.
Recordemos también que en el año de 1988 Chile estaba dominada por una férrea dictadura y hubo un plebiscito nacional el cual tuvo como resultado que el 55,99% del electorado dijo NO y ello fue lo que hizo que ésta nación suramericana regresara a la democracia y se convirtiera en uno de los países más prósperos de toda américa.
Entonces amigo lector, la idea es seguir caminado por el camino democrático el cual es el más difícil pero el correcto y el aceptado a nivel internacional, sigamos cumpliendo las metas propuestas y salgamos a la conquistas de las gobernaciones para que ese mapa de Venezuela se vista de democracia y sirva de plataforma final que nos lleve a la meta final que es la de tener un Presidente que lleve al país por el camino de la unión, la paz y el progreso.