Escandalizados por la decisión que la semana pasada adoptó la Mesa del Congreso,con la mayoría de PSOE y Podemos, para suspender el control parlamentario de la oposición al gobierno en pleno estado de alarma, el partido político de España Vox ha emprendido varias acciones para intentar impedir que la pretensión de ambos partidos acabe consumándose.
El presidente, Santiago Abascal, y la secretaria general del grupo en el Congreso, Macarena Olona, presentaron un recurso ante el órgano rector de la Cámara, como paso previo a acudir al Tribunal Constitucional para que se suspenda la decisión adoptada.
Además, Vox ha denunciado ante la Unión Interparlamentaria la decisión adoptada por PSOE y Podemos por la que se suspenden todos los plazos de prescripción y caducidad de todos los procedimientos parlamentarios.
A través de una carta remitida a la presidenta de este organismo, la senadora mexicana Gabriela Cuevas, alertan contra la «deriva totalitaria del Gobierno de España«, que intentó también reducir la toma de decisiones sobre la admisión de iniciativas parlamentarias a sólo la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, aunque ante la denuncia de PP y Vox, dieron marcha atrás.
En la misiva reclaman medidas y que «se pongan en marcha todos los organismos y entidades internacionales» para evitar que esa «deriva antidemocrática sea total», ante la previsión de que puedan volver a intentarlo.
El partido recuerda que la decisión de la Mesa es uno de los primeros pasos que se han dado en otros países antes de acabar con los derechos ciudadanos e, incluso, la democracia.
La Unión Interparlamentaria es un organismo que se define como el encargado de «velar por el desarrollo de la democracia parlamentaria en todo el mundo» y, según sus estatutos, «trabaja para la paz y cooperación entre los pueblos y el firme establecimiento de la democracia representativa».
La carta remitida a este organismo está firmada por el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, la secretaria general del grupo, Macarena Olona, y el diputado Víctor Sánchez del Real.
El partido ha registrado también una Proposición de Ley para que las sesiones plenarias del Congreso se celebren de forma telemática en situaciones extraordinarias como la del coronavirus, al igual que ya ha propuesto en varias ocasiones Cs, que no asistió a la comparecencia de Pedro Sánchez en la que el presidente explicó el decreto del estado de alarma.
Para intentar dejar sin excusas al Ejecutivo y desarmar su argumento de que existe riesgo de contagio, el partido de Santiago Abascal propone emplear los actuales «medios tecnológicos» para facilitar, tanto la intervención de los oradores, como la comunicación «en tiempo real» de los asistentes, así como el voto telemático. Este último se garantizará mediante el uso de un certificado electrónico de firma digital.
El decreto «cuela» a Iglesias en el CNI e «indultos a los golpistas»
El partido, que en un primer momento mostró su «lealtad» al Gobierno de Pedro Sánchez, ofreció sus votos para sacar adelante medidas sin depender de los «comunistas y separatistas» y apoyó el decreto para declarar el estado de alarma, ha endurecido en los últimos días el tono contra el Ejecutivo.
Después de que se conociera que el texto incluía una reforma legislativa para regular la presencia del Vicepresidente, Pablo Iglesias, en la comisión sobre el CNI, y de que se mantenía la capacidad de seguir aprobando indultos en pleno estado de alarma, Vox pidió la inmediata dimisión de Iglesias, además de las de la vicepresidenta, Carmen Calvo, y el director de alertas sanitarias, Fernando Simón, por su gestión de la crisis.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, denunció que mientras «la gente se muere», el Gobierno sigue «pensando cómo salvar de la cárcel a los delincuentes golpistas». «Pagando favores y olvidándose de la salud de los españoles«, remató en un mensaje a través de las redes sociales.
