Este martes, los Warriors de Golden aseguraron su futuro como franquicia unidos al base estrella Stephen Curry, a quien le dieron una nueva extensión de contrato, esta vez por cuatro años más y 215 millones de dólares.
El movimiento de los Warriors fue el más destacado en la segunda jornada del mercado de los agentes libres, traspasos y extensiones dentro de la NBA. El dos veces mejor jugador (MVP) de la NBA y tres veces campeón de liga hizo historia al ser el primero que firma dos contratos de extensión, los cuales superaron los 200 millones de dólares.
Curry extenderá su contrato de su salario de 45,8 millones de dólares para 2021-22. Esto significa que ahora tiene garantizados 261 millones, durante las próximas cinco campañas.
La nueva firma le permite a Curry tener un salario promedio anual de 54 millones de dólares, el mayor dentro de la NBA. El acuerdo vincula al jugador con los Warriors durante el resto de su mejor momento, solidificando la búsqueda de la franquicia de un cuarto título de la NBA en la era Curry con un núcleo que incluye al escolta Klay Thompson y al ala-pívot Draymond Green, ambos All Stars.
Curry tuvo una temporada espectacular, ganando su segundo título anotador (32 puntos por juego) y haciéndose un puesto en el primer equipo All-NBA por cuarta vez. Al comenzar su decimotercera temporada con los Warriors, el piloto continuó elevándose como uno de los jugadores ofensivos trascendentes en la historia del baloncesto.
Si los Warriors tienen definido el futuro con Curry como la gran figura, los Spurs de San Antonio vieron cómo tres de los jugadores claves de la pasada temporada salieron de su organización. El más importante fue el escolta-alero DeMar DeRozan, que aceptó la oferta de tres años y 85 millones de dólares para irse con los Chicago Bulls.
Los Spurs, que consiguieron a DeRozan con el traspaso forzado del alero Kawhi Leonard a los Toronto Raptors, recibirán de los Bulls al ala-pívot Al-Farouq Aminu y dos derechos de segunda ronda en el sorteo universitario.
El veterano ala-pívot Rudy Gay también dejó a los Spurs para firmar por dos temporadas con los Utah Jazz, y tener el segundo año como opción del jugador. Llegará a su decimosexta temporada como profesional, teniendo 16,8 puntos de promedio por partido.
Pero, quizás la baja más simbólica de los Spurs será la salida del veterano base reserva, el australiano Patty Mills, que deja al equipo de San Antonio. Allí, fue clave junto a los «Tres Amigos» que formaron el expívot Tim Duncan, el base francés Tony Parker y el escolta argentino Manu Ginóbili, cuando se convirtieron en la última dinastía de la NBA. Mills se va a los Brooklyn Nets, con quienes firmó por dos años y 12 millones de dólares, pero el jugador tendrá la opción de una segunda temporada.
Los Philadelphia Sixers perdieron al pívot Dwight Howard, que volvió con Los Angeles Lakers, pero intercambiaron cromos con el equipo californiano después de que lograron los servicios del pívot Andre Drummond por una temporada. La pasada temporada, Drummond logró promedios de 11,9 puntos y 10,2 rebotes en los 21 partidos que jugó con los Lakers después de ser dado de baja por los Cleveland Cavaliers.
Otro hombre alto, el ala-pívot Markieff Morris, que la pasada temporada jugó con los Lakers, firmó con los Miami Heat para ayudar en el juego interior. Mientras que, el veterano ala-pívot Carmelo Anthony también acordó por un año jugar con los Lakers, donde se reunirá con su gran amigo el alero estrella LeBron James y luchará por conseguir el título de liga, que es lo único que le falta en su brillante palmarés profesional.
