En Paseo La Granja sólo quedaba la mesa número tres disponible para recibir a los votantes y que estos expresaran su voluntad contraria o no a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Ya eran casi las 6:30 p.m y gritaban los organizadores «faltan todavía». Wilmer Estrada, asistente de farmacia en el Hospital Universitario Dr. Ángel Larralde, corrió al saber que todavía tenía oportunidad de expresarse en la consulta popular, por lo que no dudó en sacar su cédula de identidad y firmar por la libertad de Venezuela.
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Para Estrada fue importante manifestar su voluntad, pues aseguró que piensa en sus tres hijos y sus tres nietos. Él trabaja hasta las 6:30 p.m en el Hospital de Carabobo, y decidió salir quince minutos antes para llegar a tiempo a votar. Esta acción estuvo acompañada de miedo, pero no dejaba de repetirse «esto es por mis nietos».
El asistente de farmacia fue la última persona en votar en el punto soberano de Paseo La Granja, «quería realizar mi voto, era mi única preocupación durante todo el día». Aseguró que de no haber llegado a tiempo o no haber tenido la oportunidad de firmar «tres veces sí», se hubiese sentido muy mal.
El mensaje de este humilde señor a los venezolanos es que tengan la esperanza de «que saldremos adelante con fuerza y fe». También pidió paz y unión. Mientras que a los empleados públicos los instó a no tener miedo.
