El receptor de los Bravos de Margarita Wilson Ramos concretó el miércoles en Maracay, la ciudad que fuese su hogar por nueve temporadas en la LVBP, su regreso a una Gran Final del circuito, luego de 13 años.
«Este momento es único y glorioso para la franquicia», dijo Wilson Ramos a Roger Rojas para ByM Sport luego del histórico triunfo ante los Tigres, que selló el primer avance del equipo insular a una serie por el gallardete. «Hemos batallado mucho».
El oriundo de Valencia, de 37 años de edad, disputará su quinta final de la LVBP. Y buscará su cuarto título, luego de los dos que logró con los bengalíes (2008-2009 y 2011-2012), y el que obtuvo como refuerzo de los Leones del Caracas (2009-2010).
Ramos contento por llegar a esta instancia
El carabobeño bateó de 4-2 con un boleto y una carrera empujada en el encuentro que decretó el pase de los neoespartanos para enfrentar a los Cardenales de Lara, a partir del domingo.
«Es muy emocionante y me llena de mucho orgullo haber acompañado al equipo hasta acá. Desde el año pasado he trabajado muy duro con este grupo», afirmó Wilson Ramos, quien llegó a Margarita en marzo de 2023, vía cambio desde Aragua. «Hay que agradecerle a Dios, pero esto aún no se acaba. Hay que seguir batallando hasta lograr la meta».
Al ser consultado por Rojas sobre cuál considera pudiera ser el factor que marque la diferencia a favor de los Bravos para la serie decisiva, el careta no lo dudó.
«Si el pitcheo se sigue manteniendo de la misma manera, vamos a poder levantar esa copa», apuntó.
El pitcheo colectivo de Bravos registra la mejor efectividad del Round Robin, con 3.22. Sus abridores compilan brillante EFE de 2.87 y sus relevistas tampoco desentonan, con promedio de carreras limpias de 3.72.
Con información de El Emergente