Ante una situación inédita como la crisis del nuevo coronavirus, con una gran parte de la población confinada para evitar la propagación de la pandemia, la edición 2020 del legendario torneo de tenis de Wimbledon tiene muchas opciones de ser anulada este miércoles.
«No son rumores. Van a anunciar la anulación», aseguró el lunes el vicepresidente de la Federación Alemana de Tenis Dirk Hordorff, añadiendo que publicarán la decisión el miércoles.
Este escenario parece «inevitable», señaló la BBC este martes. La decisión la debe tomar el All England Lawn Tennis and Croquet Club, organizador del prestigioso torneo sobre hierba.
Tras reuniones con la federación inglesa (Lawn Tennis Association), la ATP (circuito masculino) y la WTA (femenino), la decisión parece tomada.
– Dos meses de preparativos –
Con una jornada inaugural prevista el 29 de junio, al tradicional tercer Grand Slam del año se le echa el tiempo encima. Los primeros preparativos de las canchas deben comenzar unos dos meses antes.
Sí existe un consenso sobre rechazar la posibilidad de que el torneo se dispute a puerta cerrada, sin espectadores.
De esta forma, solo hay dos opciones sobre la mesa: un aplazamiento o la anulación del torneo esta temporada.
¿Aplazar a cuándo? El regreso de la temporada de tenis está fijado por el momento el 8 de junio, tanto para el circuito masculino como para el femenino, pero esta fecha es teórica, debido a las incertidumbres de una pandemia como la del coronavirus, inédita en la historia moderna.
El aplazamiento de los Juegos de Tokio de 2020 a 2021 ofrece algunas semanas de margen. Pero Roland Garros, segundo grande del año, tomó la delantera y reprogramó su cita, normalmente entre mayo y junio, entre el 20 de septiembre y el 4 de octubre.
Un movimiento unilateral que levantó polvareda en el mundo del tenis. «Lo que ha hecho el presidente (de la Federación Francesa) Bernard Giudicelli, es respugnante. Para el tenis y para Francia», señaló Hordorff.
– ‘Sin vacuna no hay tenis’ –
Fieles a la legendaria flema británica, los organizadores de Wimbledon tuvieron cuidado la semana pasada de no quemarse, pero advirtieron que un aplazamiento «no sería posible sin riesgos y dificultades considerables».
«Creo que es complicado para ellos aplazar el torneo porque corren el riesgo de tapar otros torneos ya programados», señaló Jamie Murray, que tenía previsto jugar en Londres en dobles con su hermano Andy.
Las particularidades del torneo -la hierba es de lejos la superficie más frágil- y la importancia de la meteorología en una ciudad como la capital británica condicionan todavía más la situación.
«Se puede jugar Roland Garros en septiembre u octubre, pero no Wimbledon debido a que la hierba estaría demasiado húmeda», señaló el lunes Hordorff.
«Hay otras cosas tan simples como la duración de los días», destacó sobre las horas de sol en Londres en esos meses Jamie Murray, sobre una prueba que se disputa al aire libre.
«Cada semana que pasa, hay un poco menos de sol para disputar los partidos. Normalmente se juega hasta las 21 o 22 todos los días en Wimbledon», recordó.
La organización y la federación hicieron cuentas la semana pasada y concluyeron que económicamente el coste de una anulación era soportable porque los seguros podrían reembolsar a las personas que han comprado entrada.
La probable anulación de Wimbledon se une a los aplazamientos a 2021 de otros grandes eventos como la Eurocopa y la Copa América, además de los Juegos de Tokio, en un ‘annus horribilis’ para el deporte mundial.
«Sin vacuna=no hay tenis», escribió este martes en Twitter la francesa Amelie Mauresmo, ganadora de Wimbledon en 2006. Un resumen perfecto de la situación: Absolutamente todo depende de la evolución del coronavirus.
