Xavi Hernández tomó la palabra por primera vez ante los que ya son sus nuevos pupilos. En su primer día de trabajo como entrenador del Barça, el egarense no desaprovechó el tiempo. Más bien lo contrario. Más allá de presentarse -junto a su ‘staff’- ante los jugadores y dar un mensaje de ánimo y esperanza, el exjugador también quiso dejar claro que a partir de ahora la exigencia va a ser máxima. Y lo hizo, entre otras cosas, haciendo alusiones a lo que sucedió el fin de semana en Balaídos, algo que no puede volver a producirse según Xavi.
Sport reseñó que el nuevo técnico azulgrana transmitió en primera instancia un mensaje de optimismo. Se mostró ilusionado por la nueva etapa que empieza y animó a los ahí presentes a remar en la misma dirección para crecer como equipo y lograr éxitos.