Yonny Alfonso Zavala Betancourt estaba trabajando como asistente de mecánica para comprarle ropa y una bicicleta a su hija. Actualmente detenido en el penal de Tocuyito, le dijo a su mamá, Iris Betancourt, que no quiere pasar la Navidad en el recinto.
Yonny, que cumplió 26 años en el penal, salió de su trabajo a la casa de su mamá, pero no volvió. Después de una semana de búsqueda e incertidumbre, Iris lo encontró: unas personas encapuchadas le habían sacado su mandíbula, roto la cabeza y golpeado en heridas de operaciones. “Lo agarraron por la franela y lo arrastraron por la carretera”.
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“Lo llevaron hacia un comando en la plaza Bolívar. Los policías estaban tratando de ubicar a los que lo agarraron y no había quién hiciera el acta. Los otros no aparecieron para que la hicieran”, relató.
Según Iris, a Yonny lo presentaron el 30 de julio en el Palacio de Justicia del estado Carabobo. “Ellos dicen que lo agarraron con unas bombas molotov y lo acusan de terrorismo, incitación al odio, cuando él no usa teléfono y no está inscrito en ningún registro electoral. Desde los 13 años estuvo metido en un hospital, los doctores no sabían qué era lo que tenía”.
Historial médico
Yonny pasó su adolescencia y parte de la adultez en hospitales o ambulatorios. Su mamá contó que a los 13 años le realizaron una colostomía; luego lo operaron de la vejiga porque tenía un cálculo que medía 5 milímetros a los 20 años. Incluso tuvo un preinfarto por los fuertes dolores que tenía en su adolescencia.
Tras varios procedimientos quirúrgicos, aún tiene litiasis crónica. Su mamá destacó que, a raíz de los golpes, empezó con fiebre, dolores de cabeza, dolor abdominal y orina con sangre.
La mayor preocupación de Iris es la salud de su hijo. La comida, en su mayoría granos, le ha causado problemas en su estómago. Los cinco litros de agua potable que les permiten llevar cada 15 días no cree que sean suficientes, ya que necesita consumir abundante líquido. “Ellos, hasta que no se estén muriendo, no los bajan a enfermería”.
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“Él se quería quitar la vida”
Iris, con la voz quebrada, solicita a las autoridades que revisen los casos. “Yo esperaba que en la (audiencia) telemática los soltaran; ya van para cinco meses allí. Por favor, que ese regalo nos lo den, que nosotros pasemos con nuestros hijos estas navidades”.
“Él me dijo que no quería pasar la Navidad ahí porque él se quería matar. Él se quería quitar la vida porque quería pasar la Navidad con su hija. Él estaba trabajando porque quería comprarle su ropa y una bicicleta. Él quería que la niña tuviera una este año”, relató.
