En Venezuela, 45 personas han perdido la vida en protestas diarias que se extienden por todo la nación desde hace casi dos meses. Respecto a está situación, muchos países se han pronunciado e incluso Colombia y Brasil, preparan planes de contingencia para contrarrestar lo que puede convertirse en una posible crisis migratoria.
Por su parte, María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso declaró que el país de Sudamérica no representa una amenaza a la paz y seguridad regional.
«Rusia defiende la resolución de los problemas internos de Venezuela por medios pacíficos y civilizados. Consideramos importante una cobertura informativa imparcial de lo que sucede en Venezuela», pidió la diplomática en rueda de prensa.
Las protestas se iniciaron después de que el Tribunal Supremo, se atribuyera las funciones de la Asamblea Nacional, decisión que fue revocada a los pocos días en medio de la presión internacional.
Pero la tensión aumentó cuando el presidente, Nicolás Maduro, anunció el inicio de un proceso constituyente para redactar una nueva Carta Magna como la «única» manera de conseguir la paz, lo que sus opositores ven como un «golpe de Estado» a la democracia y una manera de perpetuarse en el poder.
