Ramón Zapiain, candidato a la alcaldía de Valencia por el partido Unidad Política Popular 89, sostiene que la figura del alcalde debe convertirse en una especie de conserje de la ciudad, de manera de poder atender todos los problemas que aquejen a las comunidades.
Zapiain visitó El Carabobeño acompañado por la secretaria general de su partido en Carabobo, María Baptista, y dijo estar convencido de que un buen número de ciudadanos le dará su apoyo, para convertirse en el nuevo alcalde de Valencia.
El aspirante a la alcaldía señaló que es necesario que un alcalde no se mantenga encerrado en su oficina, sino que visite a las comunidades para conocer realmente cuáles son sus problemas, de manera de poder atenderlos con prontitud.
El candidato expresó la necesidad de conversar con los representantes de los sectores económicos de la región, para reimpulsar la zona industrial de Valencia, pues está consciente de que buena parte de ella está deprimida, por la situación de crisis que se vive en el país.
Ramón Zapian añadió que para que esto se pueda lograr, también es necesario mantener enlaces con el gobierno regional y el nacional, porque entre todos se puede sacar a Valencia adelante.
Sugiere además organizar a los buhoneros y pecharlos por la actividad que realizan, de manera de obtener mayores ingresos para el municipio. Para esto ya ha realizado conversaciones con algunos de ellos, y están dispuestos a hacerlo por el bien de la ciudad. Por supuesto todos los recursos serán reinvertidos en obras.
Propone además incentivar la siembra de rubros alimenticios en los polos agrícolas establecidos en la parroquia Negro Primero, y en la Miguel Peña, hacia el área de La Mariposa. De esta manera se pueden abaratar los costos y se eliminan los intermediarios.
Se le preguntó si está dispuesto a realizar su gestión con un concejo municipal en su contra, y respondió que hablará con los concejales, para hacerles entender que ellos también son pueblo y deben trabajar en función de solventar las necesidades de los ciudadanos.
Ramón Zapiain se considera un luchador social porque tiene siete años trabajando con la gente y conociendo sus padecimientos. Según dijo, ha rescatado jóvenes que habían caído en el mundo de las drogas y ahora son ejemplos en sus comunidades. También ha ayudado a las personas de la tercera edad, al punto que 1500 de ellas fueron beneficiadas con pensiones, gracias a un censo que realizó.
