El presidente Volodímir Zelenski trabajó el jueves para agregar impulso político a los recientes avances militares de Ucrania contra Rusia, mientras que los ataques con misiles que causaron inundaciones cerca de su ciudad natal demostraron la determinación de Moscú de recuperar la ventaja en el campo de batalla.
Una semana después de que una contraofensiva ucraniana hiciera que las tropas rusas se retiraran de una región del noreste, Zelenski se reunió con la jefa de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, durante su tercera visita a Kyiv desde la invasión rusa del 24 de febrero. Von der Leyen transmitió públicamente el apoyo incondicional del bloque de 27 naciones y vistió un atuendo con los colores nacionales de Ucrania.
“Es absolutamente vital y necesario apoyar a Ucrania con el equipo militar que necesita para defenderse. Y han demostrado que son capaces de hacer esto, si están bien equipados”, dijo.
Sin embargo, destacando la amplitud de la guerra de casi siete meses, las sirenas de los ataques aéreos sonaron varias veces en la capital ucraniana durante la reunión de von der Leyen con Zelenski, mostrando el miedo y el daño que las tropas rusas aún podrían infligir.
Zelenski corteja a los aliados
Funcionarios ucranianos dijeron que los ataques de misiles rusos en una represa cerca de Kryvyi Rih, el lugar de nacimiento de Zelenski y la ciudad más grande en el centro de Ucrania, enviaron agua a través de algunas calles. Más de 100 casas se inundaron y se estaban realizando esfuerzos para evitar más derrames.
Los blogueros militares rusos afirmaron que el ataque tenía la intención de inundar áreas aguas abajo donde las fuerzas ucranianas incursionaron como parte de su contraofensiva.
El ataque tan cercano a sus raíces enfureció a Zelenski, quien dijo que los ataques no tenían valor militar.
“De hecho, golpear a cientos de miles de civiles comunes es otra razón por la que Rusia perderá”, dijo.
Pero el presidente, quien dijo que las fuerzas ucranianas habían recuperado casi 400 asentamientos ocupados por los rusos en menos de una semana, se mantuvo optimista y se encogió de hombros ante un accidente de tráfico la noche anterior que lo dejó sin heridas graves.
Aprobación de un préstamo preferencial
En un día en el que la óptica política se destacó, el encuentro cómodo y cálido del líder ucraniano con el presidente de la Comisión Europea contrastó con un encuentro formal entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente chino, Xi Jinping, en una cumbre de seguridad regional en Uzbekistán.
El Parlamento Europeo completó el prolongado proceso de aprobación de un préstamo preferencial de 5 mil millones de euros a Ucrania, la parte clave de un paquete de ayuda de 9 mil millones de euros para compensar el costo de la guerra.
Zelenski dijo que más asistencia no puede llegar lo suficientemente rápido. Insistió en que Occidente necesitaba imponer más sanciones al Kremlin y proporcionar más armas para que las usaran sus soldados de primera línea.
El presidente Zelenski dijo que la única forma de garantizar la seguridad de los ucranianos es “cerrar el cielo” sobre el país con sistemas de defensa aérea proporcionados por los aliados occidentales.
Sistemas adicionales de cohetes
Alemania, la potencia económica de la UE, anunció el jueves que enviaría dos sistemas adicionales de cohetes de lanzamiento múltiple MARS II a Ucrania, así como 50 vehículos blindados DINGO.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, estaba presionando al canciller Olaf Scholz para que decidiera si suministrar pronto tanques avanzados a Ucrania, mientras su contraofensiva ganaba terreno.
“En la fase decisiva en la que Ucrania se encuentra actualmente, tampoco creo que sea una decisión que pueda retrasarse por mucho tiempo”, dijo Baerbock.
Al tener poco con lo que pagar a sus socios occidentales, Zelenski dijo que el nombre de von der Leyen sería grabado en una placa en una plaza cerca del parlamento de Ucrania que se llama «Paseo de los Valientes».
“Aquí están los nombres de los líderes de Europa y del mundo que apoyaron a nuestro estado y estuvieron de nuestro lado contra la agresión”, dijo.
En la antigua ciudad de Samarcanda en Uzbekistán, Putin buscó romper su aislamiento internacional y consolidar aún más sus lazos con Xi en una alianza geopolítica que se ve cada vez más como un potente contrapeso a las potencias occidentales.
Putin y Xi se reunieron uno a uno al margen de la Organización de Cooperación de Shanghai de ocho naciones, una alianza de seguridad creada como contrapeso a la influencia de Estados Unidos.
En los comentarios de apertura, el líder ruso describió la guerra como una prueba de fuego para aquellos que buscan enfrentarse a Washington y sus aliados de la OTAN.
Fuente: AP News
