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Esta crónica fue producida a mediados de diciembre de 2016, cuando los venezolanos debieron correr a depositar los billetes de 100 bolívares, porque en 3 días ya no serían válidos y no había otra especie que usar para pagar en efectivo las cosas básicas. Luego el billete volvió a ser legal y su salida de circulación ha sido pospuesta 4 veces

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Era una llamada tras otra. En todas Camilo Álvarez demostraba su molestia. Colgaba y marcaba otro número para repetirle a alguien más su drama. Estaba en una cola, la tercera del día, y no paraba de quejarse de tener su dinero retenido y secuestrado sin poder usarlo. Se había quedado sin efectivo, todo lo había depositado para cumplir con la repentina salida de circulación del billete de 100 bolívares en un proceso en el que tardó toda la mañana. Al salir del banco fue, como cada martes, al supermercado para comprar cualquier producto disponible de acuerdo a su terminal de número de cédula. Pero no pudo pagar. La plataforma de los puntos de venta estaba dañada. Así que tuvo que sumar entre monedas de baja denominación para reunir los 200 bolívares de estacionamiento y llegar a casa con las manos vacías. El control monetario impuesto por el Gobierno así lo determinó.

Las razones por las que tuvo que transformar todo su efectivo en dinero electrónico aún no las entiende. No cree en la tesis de contrabando de billetes sin poder de compra ni en mafias extranjeras que atenten contra su bolsillo. Lo único que tenía claro Camilo era que las decisiones del Ejecutivo trastocaron su rutina y controlaron sus ahorros.

La supuesta salida de los billetes del país a Colombia y otras naciones no tiene sentido

Son incógnitas las que alimentan esa medida. Desde la Escuela de Economía de la Universidad de Carabobo (UC) advirtieron que los motivos esgrimidos por el Gobierno parecen no tener mucha validez. La supuesta salida de los billetes del país a Colombia y otras naciones no tiene sentido. “Existen más dólares americanos circulando en el mundo que dentro de Estados Unidos y eso no afecta la economía, por el contrario, la fortalece, porque cada dólar emitido cuesta menos que el valor que representa. En Venezuela la inflación ha provocado que ese esquema funcione a la inversa”.

Pablo Polo, director del Instituto de Investigaciones en la UC, alertó que es mayor el costo social que el supuesto beneficio. “Dejar una cantidad importante de billete sin canje en manos de privados significa romper el último hilo de la relación de credibilidad entre Gobierno y ciudadano”.

Foto Rafael Freites
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COLAPSO DE LA BANCA

Seis horas esperó Álvarez para poder hacer su depósito en la primera cola que hizo en el día. Estaba anotado en la lista en la que 85 personas le antecedían. Sacó cuentas: Si en promedio,cada cliente tardaba cinco minutos para hacer su operación, y con las cuatro cajas habilitadas en todo momento en menos de dos horas saldría de ahí. Pero sus cálculos estaban errados.

Lo que no incluyó en sus estimaciones fue ron los problemas asociados que se presentarían. El primero se dio a las 9:00 a.m. La cola de pronto se detuvo. Una de las máquinas contadoras de billetes dejó de funcionar. “Está recalentada”, repetía el vigilante. Con carpetas llenas de documentos, algunos trabajadores intentaban bajarle la temperatura. Pero no funcionó. Se tuvo que esperar más de 20 minutos y usar un ventilador para que se reactivara.

Tres mil 504 agencias bancarias de 31 entidades conforman el sistema nacional financiero. Más de 60% corresponde a instituciones privadas. Ninguna tiene la capacidad para asumir el reto impuesto un domingo en la tarde por el presidente Nicolás Maduro. Tampoco podían prepararse en día feriado laboral para el sector, en el que las agencias ubicadas en algunos centros comerciales tuvieron que abrir al público por sus horarios especiales y se enfrentaron con más billetes de 100 bolívares, que nadie quería, en sus bóvedas.

Tres mil 504 agencias bancarias de 31 entidades conforman el sistema nacional financiero

Fue una consecuencia que no se midió. Pensionados y otros clientes con intenciones de retirar parte de sus ahorros o cobrar un cheque pedían que le entregaran de denominaciones que no saldrían de circulación. Eso no fue posible. 77% de los billetes de curso legal en Venezuela corresponde al de 100 bolívares.

El 23% restante (billetes de 50, 20, 10, 5 y 2 bolívares) no fueron suficientes. El martes, primer día establecido por el Banco Central de Venezuela (BCV) para el proceso, a las 2:00 pm. ya en varias oficinas no era posible hacer el cambio. Martina Oropeza necesitaba el efectivo para pagar deudas. Pero ya le habían advertido  que no le recibirían billetes de 100. Así que en cuanto dejó a sus hijos en el colegio se fue hacer cola en las puertas de un banco del sector público. Estuvo ahí por más de cinco horas y antes que le tocara su turno, el subgerente anunció que solo recibirían depósitos. Las bóvedas se habían quedado vacías de billetes de menor denominación para el canje.

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Los obstáculos fueron diversos. Marcelo Aponte tuvo que contar todo el efectivo que tenía en casa producto de dos semanas de ventas en su negocio de comida. Era más de 850 mil bolívares. Él no hizo caso a la advertencia de que todo el que llegara con más de 600 mil bolívares era interrogado por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Aponte fue uno de ellos. No pudo hacer el depósito ese día. Le retuvieron el dinero hasta después que se confirmara la legalidad de los ingresos.

En los bancos siempre han sido estrictos con los horarios de atención. Leonor Pinto, consciente de eso, veía una y otra vez la hora en su reloj. El cartel en la entrada indica que están abiertos de lunes a viernes de 8:30 a.m. a 3:30 p.m. A pocos minutos para las 3:00 p.m. se acercó al vigilante y preguntó: “¿Atenderán a todos los que estamos esperando?”, solo bastó un gesto del uniformado para saber la respuesta. Ella se fue del lugar, el resto insistió, pero no tuvo suerte.

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COMERCIANTES DE MANOS ATADAS

La orden fue clara: “Hasta el jueves en todos los establecimientos para el pago de cualquier bien y servicio se debe recibir billetes de 100 bolívares”, insistió el presidente Maduro en una rápida cadena de radio y televisión en la que anunció el cierre de la frontera con Colombia por 72 horas. El presidente del BCV, Nelson Merentes, se encargó de recalcarlo.

Pero muchos no acataron la medida. Olivia Mundaraín fue el lunes a pagar su factura de diciembre del servicio de telefonía Cantv. Lo haría en efectivo para salir de los billetes de 100 bolívares que tenía. No se los aceptaron pese a tratarse de una empresa del Estado. Lo mismo pasó en varios comercios en los que el cartel “no se aceptan billetes de 100” fue repetitivo.

Esta restricción, sumada a las constantes fallas de la plataforma de los puntos de ventas, ocasionó que las ventas cayeran 30% en Valencia desde el anuncio del retiro de los billetes de 100 bolívares, de acuerdo a los reportes de la Cámara de Comercio. Durante el año, por razones asociadas a la crisis económicas, los ingresos comerciales ya habían mermado 74%. Camilo Álvarez fue uno de esos consumidores que agregó puntos a esa disminución. Sin poder usar su dinero tampoco pudo comprar con tarjetas. Sus ingresos aún están secuestrados.




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