Entre enero y noviembre de 2022 se registraron 207 ataques a la prensa, una cifra menor a la correspondiente al año 2021, cuando ocurrieron 255 casos; pero en el periodo que nos ocupa aumentaron los casos de intimidación y censura, asi como los cierres de emisoras (104) respecto a 4 contabilizadas el año pasado.
El balance fue presentado en la sede del Colegio Nacional de Periodistas por el secretario general de la seccional Caracas, Edgar Cárdenas, quien ha liderado con un pequeño equipo una ardua tarea por la recuperación del ente gremial.
El acto se inició con un hermoso recital a cargo de la coral del Rotary Club Alto Prado, para deleitarnos con piezas venezolanas y villancicos. Bien por ese aporte tan generoso y por permitirnos ese reencuentro con viejos colegas.
Cárdenas enumeró los siguientes casos en contra de periodistas y medios: Hostigamiento 18, impedimento de cobertura 33, intento de borrado de material gráfico 1, intimidación 26, robo de equipos 5, agresión física 1, borrado de material gráfico 3, campaña de descrédito y criminalización 13, cierre de emisoras 104, decomiso de celular 1, retención de credencial 1, y cierre de programa de radio 1.
Se evidencia un manejo discrecional en el cierre de emisoras, para limitar los contenidos informativos y permitir mayoria de espacios musicales.
En el estado Carabobo ordenaron el cierre de una emisora alegando la muerte del propietario, ocurrida hace 16 años.
Solamente en el estado Zulia cerraron 31 emisoras.
Grandes esfuerzos han hecho este año para afianzar al CNP en su lucha por la defensa de la libertad de expresión como un derecho que no se limita a los periodistas sino que asiste a todos los ciudadanos a expresarse y a ser informados.
Realizaron charlas en universidades como la Ucab, Santa Maria y UCV, denunciaron detenciones injustas de periodistas como Ronald Carreño, Ramón Centeno, y otros; organizaron operativos de asistencia medica mediante convenio con la Cruz Roja, atención psicológica con apoyo de la psicóloga Yorelys Acosta, cursos de manejo de contenido a través de redes sociales, etc.
Alertaron sobre el peligro que representaría una regularización de las redes sociales porque permitiría legitimizar la censura y criminalizar la opinión libre de los ciudadanos.
En el acto estuvo presente la señora Omaira Navas, madre del periodista Ramón Centeno, quien permanece en prisión, en condiciones precarias de salud sin recibir asistencia médica.
La persecución a la prensa no ha cesado, disminuyeron las agresiones físicas pero aumentaron los ataques utilizando las redes sociales para satanizar a los periodistas y en todos los casos aplicarles el delito de «incitación al odio» , así como «crear zozobra» para impedir que informen de sucesos lamentables.
