El 23 de enero de 1958 es una fecha insigne en la memoria de los venezolanos. Aquel día, el dictador, Marco Pérez Jiménez, fue forzado a dejar el poder luego que un movimiento cívico-militar exigiera su salida.
Las revueltas iniciaron contra la dictadura, iniciaron a principios de año. El primero de enero, se produjo el primer intento de rebelión militar en contra del presidente. Esta acción comandada por el Coronel Hugo Trejo que contó con una gran participación de oficiales de las guarniciones de Caracas y Maracay, fracasó y sus dirigentes fueron aprehendidos por el régimen.
El arresto de los sublevados hizo que hubiesen nuevas insurrecciones, sobretodo en el los sectores educativos, sociales y civiles del país.
Días después, Pérez Jiménez huyó del país rumbo a República Dominicana en la «Vaca Sagrada» por la presión de los altos jefes militares, quienes exigieron su renuncia ante las protestas suscitadas durante todo ese mes.
La ciudadanía celebró la caída del dictador. Pero no todo esta hecho, también protestaron porque la junta militar fue conformada por adeptos a Pérez Jiménez, por lo que estos fueron obligados a renunciar para ser remplazados por dos representantes del gremio empresarial como lo fueron: Blas Lamberti y Eugenio Mendoza.
A partir de este momento, llegó el periodo de los 40 años de democracia. Época que los venezolanos recuerdan con nostalgia y también con esperanza, esa que mantienen sobre el futuro de Venezuela en los venideros años. En donde esperan que la opresión sea sólo una cosa del pasado.
En conmemoración de esta fecha, el gobierno nacional y la oposición, realizarán marcha en Caracas. La Asamblea Nacional sesionará sobre este acontecimiento.