Felícita Blanco
Desde el 1 de septiembre hasta este miércoles habían sido ingresados 324 cuerpos a la morgue de Bello Monte.
Entre las víctimas se encontraba Ingrid Coromoto Urdaneta Ferrer (48), licenciada en administración, egresada de la Universidad Simón Rodríguez, y comerciante, residenciada en Caricuao, ultimada por su ex pareja en medio de una discusión por celos.
Yolimar Urdaneta, sobrina de Ingrid y otros familiares, tramitaban el retiro del cuerpo y relataron que el presunto homicida, Jesús Alfredo Escalona Rosales (35) era un hombre maltratador y obsesivo por lo que ella se vio obligada a pedirle la separación.
Ingrid y Jesús se conocieron trabajando como personal civil en el área administrativa del Fuerte Tiuna hace 12 años, tuvieron dos hijos y ella tenía otros dos, ya adultos, producto de su matrimonio anterior.
La difícil relación que mantenían estaba afectando a los hijos. Hace dos años se retiraron del trabajo y montaron una peluquería, pero ante la conflictividad en que vivían se separaron hace seis meses porque el la golpeó. Rompieron la relación laboral y vendieron el negocio.
Escalona no aceptaba la separación y la acosaba constantemente. El lunes la esperó al salir a las 10 de la mañana del gimnasio donde ella entrenada bailoterapia, y se la llevó en el carro para conversar. Ella le temía porque era un hombre agresivo.
En la conocida “calle de los hoteles”, cerca del hotel Merey, urbanización San Antonio, entre Plaza Venezuela y Bello Monte, se estacionó. Le dio un cachazo en la cabeza y le disparó. Unos efectivos de la GNB se acercaron al vehículo, el hombre admitió que la había matado y lo detuvieron.
A Escalona se le facilitó adquirir permiso para portar armas por haber trabajado en el departamento correspondiente en el Fuerte Tiuna, para su defensa personal por ser comerciante.
Ingrid dejó cuatro hijos, de 25, 20, 12 y 10 años.
